El inicio de la cosecha de trigo en el norte arroja resultados por encima de los promedios históricos, mientras el maíz temprano y el girasol avanzan con contrastes hídricos que delinean un panorama alentador pero heterogéneo para el agro argentino.
La campaña agrícola 2025/26 avanza en terreno firme. Según el relevamiento al 22 de octubre de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el trigo comienza a cosecharse en el norte del país con rendimientos superiores a los promedios históricos, mientras el maíz temprano alcanza un tercio del área proyectada y el girasol recupera ritmo de siembraen el sur, consolidando un escenario optimista, aunque con marcadas diferencias regionales en materia hídrica.
Trigo: cosecha en marcha y rindes récord en el norte
La cosecha de trigo 2025/26 ya cubre el 5,3 % del área apta, con un rendimiento promedio nacional de 18,7 quintales por hectárea, según datos del informe. El progreso se concentra en las zonas “primicia” del NOA y NEA, donde los resultados superan ampliamente los registros históricos.
En el NOA, los rindes se ubican entre 8 y 15 qq/ha, superando el promedio quinquenal de 8,2. Pero el salto más destacado se observa en el NEA, donde los primeros lotes arrojan un promedio de 27,3 qq/ha, casi 6 quintales por encima del récord histórico de 2019/20 y el doble del promedio de la última década.
Estas cifras reflejan las excelentes condiciones climáticas que acompañaron el desarrollo del cereal en el norte, especialmente en el margen este. A nivel nacional, el 88 % del área triguera mantiene una condición de cultivo entre Buena y Excelente, y el 84,8 % transita etapas avanzadas de espigazón o llenado de grano.
La Bolsa mantiene su proyección de producción en 22 millones de toneladas, aunque advierte que las alertas de heladas previstas para la última semana de octubre podrían impactar el llenado de espigas en zonas claves del centro del país.
Maíz: avance sostenido con contrastes hídricos
La siembra de maíz con destino a grano alcanzó el 33,8 % de las 7,8 millones de hectáreas proyectadas, tras un avance intersemanal de 4,1 puntos porcentuales. El trabajo de los productores permitió cerrar la implantación en la región Núcleo Norte y el Centro-Norte de Córdoba, dos polos de alta productividad.
Sin embargo, la disponibilidad de agua marca contrastes significativos entre regiones. En el centro del país, cerca del 25 % del área presenta condiciones hídricas regulares o secas, lo que genera preocupación de cara a la consolidación de los primeros estadios fenológicos. En cambio, en el Centro y Oeste de Buenos Aires, las lluvias acumuladas provocaron excesos de humedad en el 20 % de los lotes, lo que también retrasa tareas de siembra y aplicación.
El informe destaca que los productores del núcleo central observan con atención el comportamiento del clima de primavera, en un contexto donde la falta de precipitaciones oportunas podría afectar el potencial inicial del maíz temprano. Aun así, el cultivo conserva una buena condición general y las perspectivas de rendimiento se mantienen estables en relación con la campaña anterior.
Girasol: expansión firme y siembra en recuperación
El girasol continúa ganando protagonismo en el mapa productivo. La siembra cubre ya el 51,2 % de las 2,7 millones de hectáreas proyectadas, tras un avance intersemanal de 10,9 puntos porcentuales. La etapa de implantación se generaliza en el sur del área agrícola, impulsada por mejores condiciones de piso y disponibilidad de semilla.
Sin embargo, las lluvias recientes sobre el Sudeste bonaerense y la Cuenca del Salado ralentizaron las labores, generando demoras de hasta 21 puntos porcentuales respecto del promedio de los últimos cinco años. Aun así, la condición sanitaria y fisiológica del cultivo es excelente: el 78,4 % de los lotes presenta humedad Adecuada u Óptima, y el 99,1 % muestra condición de cultivo Normal a Excelente.
Los analistas de la Bolsa remarcan que será clave contar con nuevos aportes de lluvia sobre el centro y norte del área agrícola, donde las altas temperaturas de la primavera comienzan a elevar la demanda hídrica. Si el clima acompaña, el girasol podría repetir o incluso superar los resultados de la campaña anterior, consolidando su rol estratégico como cultivo de rotación y exportación.
Perspectivas: campaña con bases sólidas, pero dependiente del clima
El panorama agrícola argentino combina resultados récord y desafíos climáticos. La solidez de los rindes trilleros en el norte, junto al impulso del girasol y el avance ordenado del maíz, ofrecen un cuadro alentador para la producción nacional. Sin embargo, la distribución irregular de las lluvias y el riesgo de heladas tardías aún podrían redefinir el escenario.
Con la proyección de trigo en 22 millones de toneladas y una superficie total de granos que supera los 17 millones de hectáreas, la campaña 2025/26 se perfila como una de las más robustas de los últimos años. Pero el equilibrio entre exceso y déficit hídrico, sumado a las altas temperaturas previstas para fin de octubre, será decisivo para sostener el potencial de rendimiento y el aporte de divisas del sector agroindustrial en el cierre del año.












