La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) declaró el estado de alerta y movilización en las provincias de Salta y Jujuy frente al estancamiento de las paritarias salariales para los trabajadores tabacaleros. La medida fue anunciada tras rechazar una propuesta patronal que el gremio calificó como “vergonzosa e insultante”, en un contexto marcado por la aceleración inflacionaria y la pérdida del poder adquisitivo de los jornaleros.
La situación se desarrolla en el marco de las negociaciones iniciadas en abril dentro de la Comisión Asesora Regionaldel sector tabacalero, que reúne a representantes de UATRE y a las Cámaras del Tabaco de Salta y Jujuy. Sin embargo, la falta de avances concretos generó un fuerte malestar en las bases sindicales, particularmente por lo que consideran una actitud intransigente y dilatoria de las patronales.
Rechazo sindical a una propuesta “insultante”
En la última reunión paritaria, celebrada el 20 de mayo, los representantes empresariales ofrecieron un incremento salarial que fue inmediatamente rechazado por la organización gremial. La propuesta incluía un aumento de solo $400 para mayo, $300 para junio y julio, y otros $400 en agosto, todos calculados sobre la base de un jornal de 8 horas diarias.
“No se puede tomar en serio una propuesta que representa un aumento real irrisorio para los trabajadores que sostienen con su esfuerzo toda la cadena de producción del tabaco en la región”, expresó Sebastián Cáceres, delegado de UATRE Salta. Su par en Jujuy, Alfredo Yusgra, coincidió en el tono y aseguró que “las cámaras patronales no están reconociendo el valor del trabajo rural ni el aumento del costo de vida que padecen nuestras familias”.
Ambos delegados enfatizaron que los trabajadores rurales no son responsables del ajuste económico y que las consecuencias de la crisis no deben recaer sobre los sectores más vulnerables, que ya vienen golpeados por la inflación, el aumento de los alimentos y las dificultades para acceder a servicios básicos.
La realidad de los trabajadores tabacaleros en el NOA
La actividad tabacalera en el noroeste argentino emplea a miles de trabajadores temporarios y permanentes, que cumplen tareas intensivas en las fincas productoras y en la manipulación del cultivo. Salta y Jujuy concentran más del 70% del tabaco producido en el país, con un modelo que históricamente ha enfrentado tensiones entre los niveles de rentabilidad empresaria y las condiciones laborales.
Según fuentes sindicales, los salarios actuales no alcanzan para cubrir la canasta básica, y el retraso en la actualización de las remuneraciones ha generado un clima de creciente malestar en las zonas rurales. A esto se suma el efecto de la inflación acumulada en lo que va del año, que en algunos productos esenciales ya supera el 60%.
“El salario del trabajador tabacalero se ha devaluado mes a mes, mientras los precios siguen subiendo. No pedimos lujos, pedimos un ingreso que nos permita vivir con dignidad”, remarcaron desde la delegación jujeña del gremio.
Maniobras dilatorias y falta de respuestas
Desde UATRE denuncian que las cámaras empresariales han recurrido a mecanismos dilatorios para evitar una actualización real de los salarios. “No solo rechazan cualquier incremento razonable, sino que además patean las negociaciones sin compromisos concretos. Es una estrategia para desgastar a los trabajadores”, indicó Cáceres.
Frente a este escenario, la organización anunció que no descarta convocar a movilizaciones en las zonas tabacaleras, con la participación de delegaciones rurales de otras provincias solidarias con el reclamo. “No se trata de una pelea aislada. Lo que está en juego es el valor del trabajo rural y el futuro de miles de familias”, subrayaron desde la dirigencia gremial.
Pedido urgente al Gobierno y a las cámaras
El conflicto también pone en evidencia las limitaciones de las instancias de negociación regional, donde los representantes sindicales reclaman mayor intervención del Estado. “Necesitamos que las autoridades laborales nacionales y provinciales se hagan presentes y exijan una propuesta salarial seria. La falta de voluntad de las cámaras debe tener consecuencias”, plantearon.
Desde UATRE instan al Gobierno nacional a actuar como garante del proceso paritario, y a las cámaras del tabaco a “rever sus posturas” si no quieren que el conflicto escale. Además, advierten que la situación actual contradice los compromisos asumidos en años anteriores para mejorar las condiciones del trabajo rural en el NOA, particularmente en sectores de alta estacionalidad y con antecedentes de conflictividad.
Continuidad del plan de lucha
Mientras se definen los próximos pasos, la UATRE continuará en estado de alerta y movilización, con asambleas informativas y reuniones en las bases rurales de Salta y Jujuy. Los trabajadores no descartan la realización de cortes de ruta, acampes frente a las sedes patronales o una movilización regional si no se obtiene una respuesta concreta en las próximas horas.
“Estamos preparados para lo que venga. No vamos a abandonar la lucha hasta que se reconozca nuestro trabajo y se pague un salario justo”, concluyó Alfredo Yusgra.
