Como viene informando iProfesional, ante la falta de acuerdo salarial, hace un par de semanas la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) San Lorenzo inició una huelga que fue intervenida rápidamente por la secretaría de Trabajo, ordenando a los gremios y los empresarios a sentarse a la mesa de negociaciones.
Se termina la conciliación obligatoria y el conflicto en el sector aceitero asoma como un serio problema al gobierno, ya que una paralización en la actividad deriva en la falta de liquidación de divisas.
Qué salarios exigen las organizaciones gremiales
Desde las organizaciones gremiales avisaron que si no se aplica el aumento salarial que pretenden, volverán inmediatamente a la huelga. El reclamo está fundamentado en el derecho a un Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) según su definición en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, esto es, que “asegure a los trabajadores en su jornada legal de trabajo la satisfacción de las 9 necesidades allí contempladas: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión“.
Este lunes se llevó a cabo un nuevo encuentro donde las partes no cedieron en sus posiciones, convocando a un cónclave para el miércoles. La reunión será definitiva, ya que la conciliación obligatoria vence el jueves y no hay posibilidad de prorrogarla.
El secretario general del SOEA, Daniel Succi, afirmó que “con la prolongación de la discusión nos están robando dos meses de aumento en el salario” y explicó que los trabajadores mantendrán la paz social hasta el vencimiento de la prórroga de la conciliación obligatoria, aunque advirtió: “Vamos a respetar la instancia de diálogo, pero después tomaremos otras acciones”.
En un comunicado, explicaron que “según los estudios basados en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC), el valor del SMVM según su definición constitucional y legal es de 2.344.728 pesos para septiembre, que es cuando se abrió la revisión del acuerdo firmado el pasado 9 de abril”.
Postura empresarial: diálogo y mejora según la inflación
En tanto, los representantes de la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA), la Cámara de la Industria de Aceites Vegetales y Afines (CIAVEC) y la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO) primero ofertaron una mejora salarial en línea con la inflación de los últimos meses, lo que fue rechazado de plano por los sindicatos. Según trascendió, en los últimos encuentros los empresarios aplicaron una suma al salario básico que “en realidad es menos que el costo de visa”, indicaron los gremios.
Manifestó que “hace dos meses que venimos arrastrando esta discusión y hemos sido pacientes, priorizando el diálogo y la paz social. Pero cuando nos tocan el bolsillo, los trabajadores nos unimos y salimos a defender lo nuestro”.
Al respecto, Succi afirmó que “después de haber ganado más de dos mil millones de dólares en 24 horas con la quita de retenciones, ahora dicen que el negocio no es rentable o que los trabajadores tenemos que regirnos por la inflación mentirosa del INDEC. No lo vamos a aceptar”.
Un conflicto en esta actividad apunta a una de las pocas actividades que funcionan a pleno, ya que concentra a las empresas exportadoras de cereales que generan dólares. Compañías como Cargill, Viterra, COFCO, ADM Agro, Bunge, LDC (Louis Dreyfus Company), Aceitera General Deheza (AGD), Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Molinos Agro y CHS entre otras, fueron las que aportaron unos 7.000 millones de dólares, cuando el Ejecutivo había anunciado la quita de retenciones para el campo.
El empresario sostuvo que, pese a las tensiones recientes, la industria aceitera sostuvo durante los últimos años un esquema de actualización salarial vinculado a la evolución de los precios al consumidor y agregó que permitió mantener un equilibrio entre los intereses de los trabajadores y las posibilidades de las empresas en un contexto económico desafiante.
Argumentos de las cámaras y los sindicatos
Por su parte, el titular de CIARA, Gustavo Idígoras resaltó la importancia de que las organizaciones gremiales “mantengan una vocación de acuerdo” y presenten propuestas alineadas con la dinámica inflacionaria, “tal como es la práctica habitual en esta industria”. Agregó: “Queremos transmitir la decisión de mantener los salarios aceiteros sin perder frente al índice de inflación mensual. Como venimos haciendo desde hace años y ya hicimos todos estos meses”.
Desde los gremios respondieron que “frente a esa apropiación de renta extraordinaria, la respuesta patronal resulta vergonzosa. Incluso, desde la perspectiva del costo laboral que suelen invocar en su negativa, destacamos que el mismo se redujo en 2024 -alcanzando entre 1,7 a 2,4 por ciento de acuerdo a cada empresa- y que aún si aceptaran el aumento que pretendemos, el impacto sobre ese costo sería nulo”.
