La Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas se solidariza, una vez más, con su socio Lácteos Vidal SA, que desde hace unos años se encuentra sometida a la coacción de hecho por una minoría de trabajadores nucleados en la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina.
Sostenemos con énfasis que esta situación se presenta con el aval de jueces alejados de la realidad y del derecho. Una pyme de nuestro país es así abandonada por la Justicia, ante un reclamo gremial, que hace de los bloqueos un modus operandi para conseguir sus pretensiones. Lamentamos el accionar de la Justicia al entender como legítimo y ajustado a derecho a un bloqueo sindical, asimilándolo al “derecho de huelga”, que está consagrado en la Constitución Nacional, para reclamar ante incumplimientos derivados del contrato de trabajo, en el que participan los trabajadores afectados y no terceros.
El BLOQUEO SINDICAL es un DELITO, que atenta igualmente contra otros legítimos ejercicios y derechos consagrados en nuestra Constitución Nacional, tales como el de ejercer libremente el comercio, la industria, el libre tránsito de personas y el trabajo, entre otros.
Desde Apymel, llamamos a la reflexión, tanto de las autoridades nacionales, como de aquellos funcionarios judiciales que legitiman a las medidas de acción directa, que generan un daño en aquellas Pymes que ofrecen puestos de trabajo, siendo respetuosas de la ley y del orden público laboral. Nuestra asociada Lacteos Vidal en su larga trayectoria, en un marco total de respeto a la ley y los derechos de sus dependientes, ha sido víctima de una salvaje medida de fuerza, que excedió todos los parámetros de razonabilidad, desligitimándose de tal modo el accionar de la entidad sindical ATILRA que la justicia, lamentablemente, ha convalidado en una pronunciación judicial, que además de ser llamativamente controvertida, violenta y contraría a supremos valores constitucionales, violentando de esta forma, el correcto razonamiento jurídico, plasmado en el respeto a los principios de la sana critica racional. No existe proporcionalidad alguna, respecto a lo reclamado por ATILRA, la medida de fuerza ejecutada mediante un bloqueo, y el daño producido. Ello pone en riesgo no solo la continuidad de la empresa dadora de trabajo, sino que además expone al sostenimiento de las fuentes laborales que de ella dependen. Los empresarios argentinos no podemos trabajar de manera productiva teniendo este tipo de ataques que hacen inviable a la actividad. Desde APYMEL no dejaremos de defender y apoyar a LACTEOS VIDAL, así como al resto de nuestras pymes lácteas cuyo valor, coraje y esfuerzo diario, son destacables en un país donde ATILRA goza de un poderío relevante -tanto económico, como en las medidas de hecho que ejecuta, justificables para la justicia- que pone en jaque el ejercicio de la libre empresa y en consecuencia, la creación y sostenimiento de las fuentes de trabajo, si no se activan medidas que frenen estos modos. Seguiremos acompañando y apoyando a cada uno de los miembros de nuestra Asociación en el convencimiento que estamos en el camino correcto.