En los pasillos del Congreso Aapresid 2025, entre charlas técnicas y el ir y venir de productores, Palabra de Campo dialogo con Juan Pablo Migasso gerente senior del Sistema de Cultivos de BASF. Con más de 21 años en la compañía, el ejecutivo no solo conoce de memoria la evolución del negocio, sino que habla con la perspectiva de quien entiende que la agricultura es un sistema, no un cultivo aislado.
De un hito histórico a la validación en el campo
Migasso abrió la charla recordando el segundo semestre de 2024, cuando BASF sorprendió con un triple lanzamiento simultáneo en Córdoba. “Ese día presentamos un herbicida, un fungicida y un inoculante: Voraxor, Melyra e HiCoat Dry. Fue algo que en más de dos décadas en la empresa no había visto”, contó.
El tiempo le dio la razón: “Hoy ya son productos que están en el campo. Voraxor, por ejemplo, llamó mucho la atención por su contundencia de quemado y rapidez en el control de malezas, algo muy visual para el productor. Además, ofrece persistencia, lo que este año fue clave en barbechos de invierno”.
En 2024, las condiciones climáticas dificultaron el control previo a la siembra de trigo y cebada. En 2025, con un clima más benigno, la presión de malezas aumentó y Voraxor mostró todo su potencial. Sobre Melyra, Migasso explicó que “es un fungicida para soja, y si se mantienen estas condiciones vamos a poder ver claramente su capacidad de control de enfermedades”. En tanto, HiCoat Dry se perfila como un inoculante premium, de alta concentración y larga vida útil, para la próxima siembra de soja.
Girasol: un cultivo en expansión
La conversación derivó hacia uno de los cultivos que más creció en los últimos años: el girasol. Migasso fue directo: “Después de la chicharrita en maíz, que redujo superficie, el girasol se volvió una opción muy atractiva. En el sudeste y oeste bonaerense y en el norte del país está creciendo fuerte”.
Y reveló una primicia: “El año que viene vamos a lanzar un herbicida de presiembra para girasol. Hacía muchísimo que no se presentaba algo así. Es un desarrollo que nace de la misma molécula de Voraxor, con excelente control de gramíneas y persistencia”.
No es casual que BASF lidere la tecnología Clearfield en girasol, que habilita la producción en zonas donde antes era inviable. “La idea es seguir potenciando al girasol con herramientas que le den más estabilidad y productividad”, señaló.
Maíz: genética y protección en el mismo paquete
En maíz, la empresa presentó dos nuevos híbridos en Aapresid: BASF 5575 VT3P y BASF 5747 VIPTERA 3 CL. “El primero tiene altísimo potencial de rendimiento y gran estabilidad; el segundo suma control avanzado de malezas y se adapta a siembras tempranas y tardías”, detalló Migasso.
El portfolio se completa con el híbrido de girasol InSun® 2277 CL, que se suma a opciones como InSun® 211B22 y 4B2210, ofreciendo alto rendimiento, buen perfil sanitario y mayor contenido de aceite.
A esto se suma la estrategia en protección de cultivos: desde herbicidas como Voraxor hasta nuevas moléculas como Vulcarus® (pre-siembra en girasol) y Zidua® (pre-siembra en trigo, soja y maíz). “Estamos todo el tiempo analizando la presión de malezas y las tolerancias que aparecen. Lo que lanzamos hoy lo pensamos hace 10 años”, enfatizó.
Tecnología para decidir mejor: xarvio y mapeo digital de malezas
Uno de los temas que más entusiasma a Migasso es la digitalización. xarvio® FIELD MANAGER es la plataforma que concentra las soluciones tecnológicas de BASF para el agro. “Tiene más de 25 años de desarrollo, cuando todavía no se hablaba de herramientas digitales”, recordó.
Ver esta publicación en Instagram
Entre sus funcionalidades, destacó Spray Timer, que recomienda el momento preciso para aplicar un producto en base a fecha de siembra, variedad y datos climáticos. “Un producto puede ser excelente, pero si lo aplicás en el momento equivocado, lo desaprovechás. Spray Timer te ayuda a maximizar su eficacia”.
Otra innovación es el Mapeo Digital de Malezas (MDM), que usa imágenes capturadas por drones para detectar malezas y permitir aplicaciones sectorizadas. La última versión, presentada en Aapresid, ahora detecta malezas sobre rastrojo de maíz (green-on-brown) y mantiene su capacidad sobre cultivos en pie (green-on-green). “Esto significa ahorro de producto, agua y combustible, y más productividad”, resumió Migasso.
El productor argentino y el desafío de producir más con menos
Al hablar del contexto económico, Migasso no eludió la realidad: “El productor argentino siempre trabaja en un entorno desafiante. Hoy los márgenes son muy ajustados, así que el foco es productivo: sacar más kilos por hectárea para lograr rentabilidad”.
Para él, el camino pasa por el monitoreo constante, el asesoramiento técnico y no fallar en el planteo agronómico. “Nuestro rol es entregar herramientas para que eso sea posible, integrando genética, protección de cultivos y tecnología”.
En Aapresid 2025, BASF mostró que su estrategia va más allá del presente: es un trabajo que se proyecta al menos una década hacia adelante, con el productor en el centro y la innovación como motor.












