Ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta el funcionario señaló que el consenso fue en torno a la necesidad de una tasa retributiva para pagar obras de dragado que garantice la navegabilidad del tramo del río Paraná de Santa Fe hacia el norte, hasta Confluencia. “Si quieren que la navegabilidad esté garantizada las 24 horas las obras deben ser hechas”, sostuvo.
Estimó que la recaudación anual de la tasa será de unos 26 millones de dólares y que ese monto se fijó para que el dragado no tuvieran que pagarlo todos los ciudadanos argentinos. Que paguen los que usen el río, razonó.
En ese sentido el funcionario alegó que no existía ninguna discriminación (la mayoría de las barcazas son paraguayas), que no se impide la navegabilidad y que tampoco se violan tratados existentes. “Es una tasa por un servicio”, aseguró, aunque desde Paraguay, según su interpretación de lo ocurrido, se haya intentado difundir lo contrario.
En ese plano Cafiero aseveró que se había “mezclado todo” y que la relación entre ambos países no podía ser definida por el escaso monto en disputa. Aclaró que en agosto el gobierno argentino había presentado el detalle de las obras que se están haciendo. “Estamos en buen camino”, resumió.