En Funes, al sur de la provincia de Santa Fe, Nidera Semillas dio el puntapié inicial a su campaña de soja 2025/26 ante su red de distribuidores y multiplicadores. En un contexto donde los números del negocio agrícola exigen precisión quirúrgica, la firma apostó a la diversificación inteligente, combinando genética, biotecnología y estrategias de manejo específicas para cada ambiente productivo.
La campaña que se avecina no será sencilla. Si bien la cosecha 2024/25 dejó un rendimiento promedio de 30 quintales por hectárea y una producción en torno a los 50 millones de toneladas, el nuevo ciclo se presenta con márgenes muy ajustados. Las estimaciones de siembra oscilan entre 16,5 y 17,2 millones de hectáreas, según la fuente, y los productores saben que será clave sacar el máximo de cada lote.
Tecnología, genética y manejo: la receta ante los desafíos
Otto Goedelmann, gerente de ventas de autógamas de Nidera, explicó que el desarrollo de nuevas variedades implica un trabajo paralelo entre genética y biotecnología. “Es un error pensar que uno mejora genética por un lado y luego le aplica una tecnología nueva sin más. Cada vez que aparece una innovación, como Enlist o Conkesta, los programas de selección genética deben empezar de nuevo”, sostuvo.
La firma presentó un portfolio renovado con 15 variedades que cubren desde los grupos de madurez 3 hasta el 8, y que integran diferentes tecnologías: STS, Enlist y Conkesta. En este punto, la recomendación central es alternar variedades con perfiles defensivos (más estables ante adversidades) y ofensivos (con alto techo de rinde), adaptados a las condiciones de cada ambiente.
Entre las variedades destacadas se encuentran 4634 E STS NS y 4924 E STS NS, ambas con tecnología Enlist, introducidas el año pasado y muy bien posicionadas para esta nueva campaña. La 4634 E STS NS, de grupo 4,5, mostró los mejores rindes en ensayos del INTA Oliveros, con resultados consistentes en nueve localidades.

También sobresalen las variedades 4024 STS NS y 3925 Enlist, ideales para ambientes con alta presión de malezas. Estas sojas permiten explorar máximos potenciales de rendimiento sin descuidar el control eficaz de especies como rama negra, yuyo colorado y crucíferas.
Novedades para multiplicadores y salto tecnológico
Para los multiplicadores, Nidera sumó dos lanzamientos: una variedad de grupo 3 corto con Enlist, pensada para planteos del sur bonaerense y zonas con estrategia de salida temprana, y una variedad de grupo 6 largo con tecnología Conkesta y STS, diseñada para ambientes del norte argentino donde el manejo de herbicidas es un aspecto crítico.
“Con estos dos lanzamientos, terminamos de completar la paleta de grupos cortos para el sur, y damos una solución integral al norte con un material muy competitivo”, detalló Goedelmann. Ambos estarán disponibles para su siembra en esta próxima campaña.
Semilla fiscalizada y evolución del sistema
Más allá del portfolio, uno de los datos alentadores que compartió Nidera tiene que ver con la expansión del uso de semilla fiscalizada y del sistema Sembrá Evolución, que promueve la trazabilidad y el desarrollo sustentable de la cadena de valor.
“El mercado de semilla fiscalizada creció cerca del 30% entre el período 2017/2020 y 2024, independientemente del comportamiento de la superficie sembrada”, subrayó Goedelmann. Desde el lanzamiento de Sembrá Evolución en 2021 ya se registraron más de 130 variedades de soja, con un fuerte acompañamiento por parte de productores y multiplicadores.
Por su parte, Irene Muñoz, responsable técnica comercial de Nidera para Córdoba y el NOA, reveló que en 2024 se superó el 20% de la superficie sojera dentro del sistema Sembrá Evolución, alcanzando las 3,6 millones de hectáreas. De ese total, un 77% corresponde a semilla fiscalizada y el resto a uso propio declarado. “Hoy contamos con más de 22.000 CUITs adheridos y más de 850 multiplicadores en todo el país”, agregó.
Adaptarse y anticiparse
En un año donde cada decisión puede marcar la diferencia, Nidera propone combinar tecnologías, genética de avanzada y manejo estratégico para transitar una campaña con muchas variables por resolver. La apuesta es clara: diversificar con inteligencia y apoyarse en herramientas agronómicas probadas, que aporten estabilidad sin resignar potencial.












