“Estamos muy cerca de alcanzar nuevamente el récord de siembra de trigo en Argentina. Y si las lluvias continúan como vienen, incluso podríamos superarlo”, afirmó Gonzalo Crespo, gerente de marca de Neogen Semillas, en una entrevista exclusiva con Palabra de Campo. La marca, que forma parte del Grupo DonMario (GDM), acaba de presentar dos nuevas variedades: NEO 51T25 y NEO 70T25, con las que completa su portafolio comercial en el país.

Las declaraciones de Crespo se dieron en el marco de una campaña que se perfila como una de las más prometedoras de los últimos años. Factores como el clima, la economía del productor y el acceso a nuevas tecnologías se conjugan para ofrecer una oportunidad excepcional para el cereal.

Una campaña que entusiasma por donde se la mire

El clima juega un papel clave en este escenario. Según Crespo, los perfiles de suelo se encuentran cargados de humedad en gran parte del país, y las lluvias de mayo consolidan un panorama muy alentador. “Venimos viendo perfiles recargados y lluvias que siguen cayendo. Si bien hay regiones marginales como Chaco o el NOA que siguen complicadas, en general el panorama nacional es muy favorable”, explicó.

A esto se suma una situación económica que impulsa la decisión de sembrar trigo. “La relación insumo-producto es mucho mejor que la de años anteriores. Si tomamos los últimos 10 años, estamos por encima del promedio, y si analizamos los últimos tres o cuatro años, esta es probablemente la mejor campaña en ese sentido”, señaló.

Con este escenario, las estimaciones de superficie sembrada comienzan a acercarse a los valores récord registrados hace dos o tres años. “Se habla de unas 6,7 millones de hectáreas. Y con un poco más de agua, podríamos estar superando ese número”, añadió.

Genética con respaldo y resultados concretos

Neogen Semillas, que inició su camino en Argentina hace tres campañas con dos variedades, ahora suma dos más que fueron desarrolladas a partir del programa de mejoramiento de GDM, uno de los más avanzados de la región. La 51T25 reemplaza a la anterior 50T25, y la 70T25 es una variedad de ciclo largo que completa el abanico de opciones para distintas fechas de siembra y ambientes.

“Con estas dos incorporaciones, ahora ofrecemos un portafolio que cubre ciclos corto, intermedio y largo. Esto nos permite responder con precisión a las distintas necesidades del productor”, explicó Crespo. Las nuevas variedades no solo están avaladas por más de 150 localidades de ensayo en todo el país, sino que también se encuentran en redes de ensayos nacionales independientes, lo que garantiza transparencia y comparabilidad.

El foco del programa de mejoramiento está puesto en el rendimiento, pero sin descuidar la estabilidad y la calidad panadera, algo fundamental en trigo. “Buscamos variedades que rindan bien en todos los ambientes, pero que además mantengan una calidad destacada”, remarcó.

Según los resultados obtenidos en ensayos, las variedades NEO 51T25 y NEO 70T25 muestran un rendimiento superior de entre 3% y 4% respecto a los materiales más utilizados hoy en el mercado. “Ese salto está dentro del promedio anual que observamos en nuestro programa de mejoramiento: cerca del 3% de ganancia genética sostenida cada año”, indicó.

Sembrá evolución: genética, tecnología y compromiso

Desde su nacimiento, Neogen estuvo ligada al sistema Sembrá Evolución, una herramienta que busca valorizar la propiedad intelectual en genética vegetal. Este sistema permite al productor acceder a las mejores variedades del mercado mediante una Licencia de Uso, que establece condiciones claras y promueve una relación transparente entre semillero y usuario.

“Sembrá Evolución no es solo una forma de comercialización. Es un modelo que permite al productor acceder a lo mejor en genética y tecnología, y al mismo tiempo garantiza que los programas de mejoramiento puedan seguir invirtiendo”, sostuvo Crespo. Gracias a este sistema, que agrupa a gran parte de la industria semillera, se rompe con la lógica de desinversión que caracterizó años anteriores, y se consolida un modelo virtuoso de innovación constante.

En el caso de Neogen, todas sus variedades de soja y trigo están dentro del sistema, lo que le permite además ofrecer una propuesta integral que se complementa con herramientas digitales, asesoramiento técnico y seguimiento comercial.

Un modelo ágil, directo y enfocado en el productor

Neogen también apuesta por una nueva forma de vincularse con el productor. “Estamos impulsando un modelo más directo, más ágil y cercano. Queremos que el productor sienta que tiene un aliado, no solo un proveedor de semillas”, explicó el gerente de marca.

La marca trabaja con una red de comercios autorizados y multiplicadores, quienes ofrecen no solo la semilla, sino también soporte técnico personalizado, pensando en una estrategia de cultivo integral que va más allá del insumo.

Ese acompañamiento se vuelve clave en un año donde la productividad puede alcanzar nuevos picos si se conjugan buen clima, manejo agronómico adecuado y genética de avanzada. “Este año se alinean los factores. Venimos de una buena campaña de soja, el productor va a tener recursos para invertir, y si eso se traslada a una buena estrategia de fertilización, el techo de rendimiento en trigo puede ser realmente alto”, analizó.

¿Qué pasaría si todo el trigo se sembrara con Neogen?

Al ser consultado sobre el impacto potencial de una adopción masiva de estas nuevas variedades, Crespo fue claro: “Si toda la superficie proyectada de trigo en Argentina se sembrara con nuestras variedades, podríamos observar un salto importante en el rendimiento nacional. Por supuesto, eso requiere una adopción tecnológica generalizada y un buen manejo, pero el potencial está ahí”.

Según datos de los ensayos, la 51T25 ya supera en rinde a los principales materiales intermedios del mercado, y lo mismo sucede con la 70T25 en su segmento de ciclo largo. El crecimiento del programa de GDM es sostenido, y Neogen confía en que su propuesta integral será clave para acompañar a los productores que apuesten por el cereal.

“Nuestra genética viene a sumar al esfuerzo que el productor hace todos los días en su campo. No solo queremos que rinda más, sino que lo haga con estabilidad y previsibilidad. Y este año, todo indica que se dan las condiciones para lograrlo”, concluyó Crespo.