La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) salió al cruce de la medida que implementó el Gobierno de Javier Milei al suspender temporalmente las retenciones a las exportaciones de granos. Según la entidad, la baja al 0 % que rigió durante apenas tres días no representó un alivio para los productores, sino un negocio millonario para un grupo reducido de exportadores.
De acuerdo con datos oficiales, siete compañías concentraron el 86 % de las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) en ese corto lapso, anotando cerca de 17 millones de toneladas. El beneficio fue capturado por grandes jugadores como Louis Dreyfus Company, Cargill, Bunge, Aceitera General Deheza, Cofco, Molinos Agro y Viterra, mientras que los productores quedaron, una vez más, al margen de las mejoras.
El planteo de carbap: medidas estructurales y no parches
En un comunicado, CARBAP sostuvo que la resolución “alteró el normal funcionamiento del mercado de granos, generó incertidumbre y desconfianza, y solo consolidó ganancias extraordinarias para un reducido grupo de intermediarios”. La organización afirmó que este tipo de decisiones, de carácter coyuntural, no construyen un camino de desarrollo para el país ni generan estímulos genuinos a la producción.
Para la entidad, el campo necesita reglas claras, previsibles y duraderas, en lugar de disposiciones relámpago que se agotan en pocos días. La eliminación de retenciones sigue siendo un objetivo, pero debe realizarse “de manera planificada, seria y con los productores en la mesa de decisiones”, remarcaron.
Advertencia a los productores
CARBAP también lanzó un mensaje de alerta hacia los productores. Aunque los exportadores ya registraron millones de toneladas en las DJVE, aún deben comprar los granos en el mercado local. En ese escenario, la entidad advierte que los grandes operadores cuentan con una capacidad de pago superior a la que reconocen en las ofertas actuales.
“Los productores deben actuar con cautela”, recomendaron, para no convalidar precios por debajo del verdadero poder de pago de los exportadores. Según la entidad, las distorsiones generadas por la medida demuestran que sin reglas previsibles el campo siempre queda expuesto a la discrecionalidad del mercado.












