En la edición 137 de la Exposición Rural, la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) redobló su estrategia de integración con el campo, consolidando vínculos institucionales y reforzando su presencia en el principal evento del agro nacional. La jornada incluyó un encuentro de alto nivel con la Mesa de Enlace, autoridades del Congreso, representantes diplomáticos y referentes de la producción agropecuaria.
Mario González, presidente de COVIAR, encabezó una mesa de trabajo junto a Nicolás Pino (Sociedad Rural Argentina), Lucas Magnano (CONINAGRO), Andrea Sarnari (Federación Agraria Argentina) y Carlos Castagnani (CRA). A la reunión también asistieron legisladores nacionales y el embajador de la Unión Europea en Argentina, Amador Sánchez Rico. El eje común fue claro: fortalecer la competitividad de la vitivinicultura nacional y afianzar su rol en la matriz productiva del país.
“La vitivinicultura representa arraigo, empleo y valor agregado. Participamos en La Rural porque creemos en una cadena agroalimentaria articulada y eficiente”, destacó González durante la jornada, en la que también compartió un brindis institucional junto a José Zuccardi.
Más vínculos, más visibilidad para el vino argentino
COVIAR llevó su agenda también a la Cancillería Argentina, donde mantuvo una reunión con Fernando Brun, secretario de Relaciones Económicas Internacionales. Allí se conversó sobre el posicionamiento global del vino argentino, sus oportunidades comerciales y el impulso que requieren las exportaciones vitivinícolas en el contexto actual.

Además, la agenda de la Corporación incluyó actividades técnicas y de divulgación. Entre ellas se destacó la presentación de la Calculadora de Agua y Carbono de la Vitivinicultura Argentina, en el marco del ciclo “Medir y calcular para transformar”, organizado por la Sociedad Rural junto al INTA y ProSustentia.
La exposición “Ciclo de vida vitivinícola: huella de carbono y agua”, a cargo de investigadoras de la UTN, Conicet y COVIAR, aportó evidencias sobre sostenibilidad en el sector y abrió el debate sobre buenas prácticas productivas. Esta mirada técnica fue acompañada por una fuerte presencia institucional de COVIAR durante toda la muestra.
También se selló un convenio de cooperación con la Sociedad Rural Argentina que busca alinear estrategias productivas y comerciales entre ambos sectores. El vino y la carne, protagonistas indiscutidos de la gastronomía nacional, compartieron acciones de promoción durante el evento junto al IPCVA.
San Juan y la vitivinicultura, en el centro de la escena
Junto al gobierno de San Juan, COVIAR participó de la presentación de la Agenda Productiva provincial, encabezada por el gobernador Marcelo Orrego y su ministro de Producción Gustavo Fernández. El evento sirvió para lanzar tres actividades emblemáticas: el Concurso Nacional de Vinos Cata San Juan, el Premio Mario Solinas del Consejo Oleícola Internacional y la Expo Innova Cuyo 2025.
La presencia de la provincia cuyana, una de las mayores productoras de uva y vino del país, reforzó la idea de que la vitivinicultura no solo es identidad, sino también innovación y desarrollo territorial.
Una industria que crece y representa al país
Con 199.946 hectáreas cultivadas en 18 provincias y 856 bodegas activas, Argentina ocupa un rol relevante en el mapa vitivinícola global. Es el octavo productor mundial, el noveno mayor consumidor y el undécimo exportador en volumen de vino. En 2024, el país exportó por US$ 933 millones, según datos del Observatorio Vitivinícola Argentino (OVA), con un incremento interanual del 15,3%.
Los productos con mejor desempeño fueron el vino fraccionado, el jugo concentrado de uva (con una suba del 75%) y las pasas (82,3%). Estas cifras evidencian la fortaleza del sector y su aporte a las economías regionales. Pero también reflejan el éxito de una política sectorial que apuesta a la promoción internacional, la sostenibilidad y la articulación público-privada.
Una estrategia que une campo, industria y país
La presencia activa de COVIAR en La Rural 2025 no es un gesto aislado, sino parte de una estrategia de integración profunda entre la vitivinicultura y el agro argentino. En un contexto de cambios globales, desafíos productivos y necesidad de políticas activas, el vino argentino muestra que puede ser símbolo cultural y motor económico al mismo tiempo.
Desde la gestión ambiental hasta la diplomacia comercial, pasando por la investigación científica y la cooperación institucional, la Corporación Vitivinícola Argentina demuestra que su agenda no se limita al viñedo: es una apuesta de largo plazo por un país que transforma su campo en valor.












