La justicia santafesina avanza en una de las causas más resonantes del agro argentino. Cuatro exdirectivos de Vicentin quedaron detenidos en los últimos días, en el marco de una investigación por estafa y asociación ilícita, tras la cesación de pagos que en 2019 provocó un sacudón en todo el complejo agroexportador nacional.
Los detenidos son Daniel Buyatti y Roberto Gazze, apresados el viernes 21 de marzo, y Omar Scarel y Alberto Macua, quienes se entregaron de manera voluntaria el sábado. Todos ocupaban cargos de primer nivel dentro de la empresa y enfrentan acusaciones de haber liderado maniobras fraudulentas con información contable adulterada, préstamos internacionales engañosos y administración fraudulenta.
Vicentin estafa: cómo se originó el conflicto que sacude al agro
Vicentin, fundada en 1929, operaba como una de las principales agroexportadoras del país. Su protagonismo en el comercio exterior la convirtió en un actor central del complejo oleaginoso argentino. Sin embargo, en diciembre de 2019, la empresa anunció un “estrés financiero” y dejó de pagar a productores, proveedores, cooperativas y bancos. El pasivo ascendía a más de USD 1.500 millones, y la principal afectada fue el Banco Nación.
Lo que inicialmente parecía un problema de liquidez pronto se transformó en una causa penal. Los fiscales Miguel Moreno y Sebastián Narvaja detectaron irregularidades en los balances presentados entre 2017 y 2019, tanto a organismos de control como a bancos del exterior. Según la acusación, la firma ocultaba su pasivo real para seguir accediendo a líneas de crédito millonarias.
Vicentin habría simulado una solvencia que no tenía, engañando deliberadamente a sus acreedores con balances falseados y operaciones financieras ocultas.
Detenciones, pruebas clave y un futuro incierto para Vicentin
La causa por estafa y asociación ilícita en Vicentin cobró fuerza esta semana con más de 20 allanamientos simultáneosen Santa Fe, Buenos Aires y CABA, llevados a cabo por la Gendarmería Nacional. Las pruebas obtenidas en esos procedimientos habrían sido determinantes para ordenar la detención de los cuatro exdirectivos, quienes serán imputados en los próximos días.
Uno de los puntos más graves que destaca la investigación es que las maniobras fraudulentas continuaron incluso después del concurso preventivo, lo que agrava la situación procesal de los implicados. Según la fiscalía, los directivos “no sólo ocultaron la situación financiera real”, sino que además siguieron tomando decisiones sin tener facultades legales, generando un pasivo postconcursal que supera los $5.000 millones.
El contexto es complejo. La empresa, actualmente controlada por un fideicomiso, enfrenta problemas financieros estructurales: no logra pagar sueldos, se encuentra al borde de la quiebra, y la confianza de los mercados sigue desplomada. El daño reputacional en el agro es profundo y las consecuencias podrían marcar un antes y un después para los procesos concursales en Argentina.
Un proceso judicial con alto impacto en el sector agroexportador
En diciembre de 2023, la fiscalía presentó una acusación formal contra 16 exdirectivos y auditores. Las penas solicitadas por los fiscales van desde 7 hasta 17 años de prisión. Las más altas recaen sobre Gazze y Buyatti, a quienes se sindica como organizadores de una red delictiva dentro de la empresa.
Este escándalo reavivó debates dentro del sector agropecuario sobre la necesidad de mayor transparencia y control en las grandes firmas exportadoras. También resucitó reclamos de cooperativas y productores damnificados, que todavía no lograron recuperar lo adeudado.
“Es el mayor fraude financiero del agro argentino en las últimas décadas”, aseguran fuentes judiciales cercanas a la causa.
Una herida abierta en el corazón del agro
El caso Vicentin, lejos de cerrarse, entra en su etapa más crítica. Las detenciones marcan un punto de inflexión, pero también exponen las debilidades del sistema de control en empresas clave del comercio exterior. La causa Vicentin estafase convierte así en un símbolo de lo que el sector debe evitar: concentración, opacidad y manejo discrecional de fondos.












