El Día Internacional del Queso fue instaurado en Francia, país considerado la cuna del queso, para homenajear uno de los alimentos que levanta pasiones a lo largo del mundo. En esta fecha, se busca concientizar sobre su consumo e informar a la sociedad sobre los diferentes tipos de queso y sus procesos artesanales de producción para que puedan elegir el queso perfecto para cada tipo de ocasión.
El queso es uno de los alimentos más versátiles de la cocina, lo cual explica que el consumo en Argentina crezca año a año. Ya sea para acompañar unas pastas, para sumar a una ensalada, para compartir en una picada o como un snack por la tarde, la variedad de opciones para su consumo lo transformaron en un infaltable en la heladera de los argentinos.
Esta característica hace que sea sencillo encontrar uno que se pueda adaptar a los gustos y preferencias de cada persona. El queso, con un sinfín de variedades, pasó de ser un alimento simple en la antigüedad a ocupar un lugar protagónico en la cocina local actual. No solo es elegido por su sabor, practicidad y textura; si no también por aportar vitaminas, minerales y proteínas al organismo.
“El queso ocupa un lugar de privilegio dentro del plano alimenticio y se convierte en una fuente clave de lácteos. Las Guías Alimentarias para la Población Argentina aconsejan su consumo y lo incluyen en el tercer grupo de alimentos como un aliado para cubrir las recomendaciones diarias de calcio y proteínas de buena calidad.”, comenta la Lic. en Nutrición Stefania Sivori (MN 6343 – MP 1958), jefa del Departamento de Nutrición de Mastellone Hnos. “La materia prima base de todos los quesos es la leche. Por esto, al elegir utilizar este producto en las preparaciones diarias logramos concentrar e incorporar al organismo todos los nutrientes de la leche; como el calcio, fósforo, vitamina A y D y proteínas de buena calidad”.
Las Guías recomiendan consumir tres porciones de lácteos al día. La capacidad del queso para adaptarse a diversos alimentos permite que sea un gran aliado para cumplir con este objetivo. Si bien se puede creer lo contrario, los especialistas aclaran que el consumo de queso en proporciones adecuadas tiene claros beneficios para nuestro organismo.
“Los quesos tienen atributos característicos, como el sabor, el color, la textura o el gusto, que se logran con diferentes técnicas productivas y que definen a cada variedad de queso. Buscamos una propuesta diversa, manteniendo ciertos elementos, sin los cuales el producto dejaría de ser queso como tal. Hoy en día, contamos con mayor tecnología que nos permite elaborar muchas variedades, logrando que nadie se prive de su consumo”, comenta Pablo Renzulli, Gerente de Investigación y Desarrollo de Mastellone Hnos. “El abanico es amplio, con un porfolio que incluye quesos sin lactosa, reducidos en sodio, y grasas, todos sin TACC. Es importante que las personas se informen sobre el consumo de quesos, no solo para poder incorporarlos en su día a día, sino también para aprovechar al máximo su combinación con otros alimentos”
Mastellone Hnos., nació en la Argentina en el año 1929 elaborando ricota y mozzarella. Con su larga trayectoria en la producción de quesos, asume el desafío de expandir la cultura quesera para que el consumidor final conozca lo necesario para poder elegir el queso perfecto para la ocasión o el plato que preparará. Esta información le permitirá potenciar el momento de disfrute a la hora de consumir el queso, agasajar a otros como también a uno mismo con una gran expresión de sabor, y una experiencia deliciosa para el paladar.