Egipto detuvo a decenas de activistas de diversas nacionalidades que habían llegado a El Cairo para participar en una marcha internacional hacia Gaza, informaron medios internacionales.
Algunos permanecieron retenidos en el aeropuerto durante horas antes de ser expulsados, precisó el sitio RFI.
Otros fueron detenidos en sus hoteles cuando se les detectó la posesión de kufiyas y banderas palestinas, informó el corresponsal en Egipto de la radio francesa.
La legislación egipcia concede un amplio margen de maniobra a las fuerzas del orden, que pueden detener y expulsar a cualquier persona bajo la mera sospecha de que supone una amenaza para la seguridad del Estado, amplía el informe.
Además, aquel país envió refuerzos a la frontera con Libia para bloquear el convoy de casi dos mil personas que partió de Túnez.
En la situación actual, la marcha hacia Rafah es una amenaza para la seguridad de Egipto y de los participantes, según El Cairo.
Como resultado, las redes sociales, que reflejan la opinión pública en el mundo árabe, se inundaron de críticas hacia las autoridades egipcias.
Desde Facebook hasta Twitter, pasando por YouTube y Tiktok, se multiplican las publicaciones que acusan a El Cairo de haber “sacrificado” la causa palestina. Pero también están aquellos quienes piensan que el objetivo de la marcha de Gaza es forzar a Egipto a una confrontación con Israel.
A la mencionada marcha se sumaron dos representantes de la Argentina.
El comité organizador de la Delegación Argentina informó que los manifestantes de este país son Patricio del Corro (Legislador mandato cumplido de la Ciudad de Buenos Aires) y Luca Bonfante (dirigente estudiantil y candidato a legislador en las recientes elecciones de la Ciudad de Buenos Aires), ambos del Frente de Izquierda Unidad (FITU).
