El salto no fue casual. Google logró fortalecer sus tres motores de crecimiento: el negocio de búsquedas, que sigue siendo el pilar de su facturación; YouTube, que aumentó su base de usuarios pagos; y Google Cloud, el servicio de computación en la nube que más crece dentro del grupo. La diversificación le dio a Alphabet una estructura más sólida frente a los ciclos económicos.

Alphabet, la compañía madre de Google y YouTube, vive su mejor año en más de una década. En 2025 su acción ya subió más de 50 % en dólares y marcó máximos históricos, impulsada por resultados récord y la revolución de la inteligencia artificial. En el tercer trimestre del año, reportó ingresos por 102.300 millones de dólares, con una expansión interanual del 16 %.

En pocas palabras, Google dejó de ser solo un buscador para convertirse en un ecosistema global de datos, nube y contenidos que capitaliza la expansión de la inteligencia artificial y el streaming digital. Esa transformación explica por qué su acción se convirtió en la favorita de 2025.

El mercado también celebró la disciplina financiera: Alphabet lanzó un plan de recompra de acciones por 70.000 millones de dólares y empezó a pagar dividendos trimestrales, algo que los inversores esperaban hace tiempo. Esa señal de madurez y confianza impulsó aún más la demanda del papel.

Bank of America también se mostró optimista y ajustó su precio objetivo a 335 dólares. En su último informe, explicó que la empresa se beneficia del rebote global en publicidad digital y del crecimiento sostenido de su negocio de nube, aunque advirtió que el gasto en infraestructura de IA podría presionar los márgenes en el corto plazo.

Qué dicen los grandes bancos sobre el futuro de Alphabet

En Wall Street, los principales bancos de inversión coinciden en que Alphabet tiene fundamentos sólidos, aunque advierten sobre posibles tomas de ganancias tras semejante rally. J.P. Morgan ratificó su recomendación de “comprar” y elevó su precio objetivo a 300 dólares por acción, destacando el liderazgo de la compañía en inteligencia artificial y la fortaleza de su ecosistema digital.

En resumen, el consenso de los analistas de Wall Street sigue siendo positivo. Alphabet mantiene atractivo de largo plazo, pero el desafío será sostener el crecimiento de ingresos mientras equilibra los enormes costos de capital que demanda la expansión tecnológica.

Ambos bancos coincidieron en que Alphabet es uno de los nombres más sólidos dentro del Nasdaq 100 y que su transición hacia un modelo de servicios basados en IA representa una ventaja competitiva frente a sus pares. Sin embargo, también remarcaron que el papel podría mostrar cierta volatilidad tras las fuertes subas del año.

Google Cloud es otro pilar clave. Ya representa más del 12 % de los ingresos totales y crece a un ritmo anual del 26 %. La demanda de servicios de nube y almacenamiento por parte de empresas que desarrollan IA sigue en expansión, y Alphabet se beneficia de esa tendencia. Los analistas creen que este segmento será decisivo para sostener el valor de la acción en los próximos años.

Los motores del crecimiento: IA, nube y suscripciones

El motor principal de Alphabet hoy es la inteligencia artificial. Su modelo Gemini se integra en casi todos los servicios de Google: desde el buscador hasta Gmail, Maps y Android. Esa estrategia busca aumentar el tiempo de uso de los usuarios y mejorar la precisión de la publicidad, que sigue siendo su fuente de ingresos más fuerte.

Por último, el ambicioso plan de inversión de Alphabet en infraestructura —con un gasto proyectado de 90.000 millones de dólares hasta 2026— busca mantener el liderazgo tecnológico. Si logra financiar ese crecimiento sin deteriorar sus márgenes, los analistas prevén que podría extender el rally incluso en un contexto más competitivo.

YouTube también juega un rol cada vez más relevante. Con más de 2.700 millones de usuarios activos, se consolidó como la plataforma de video más usada del planeta. Su crecimiento en televisores inteligentes y la expansión del streaming con publicidad están impulsando nuevos ingresos que compensan la desaceleración en otros sectores.

El funcionamiento es sencillo. Primero hay que abrir una cuenta en un broker local habilitado por la Comisión Nacional de Valores. Luego se transfieren pesos, se busca el CEDEAR de Google y se compra la cantidad deseada. No es necesario abrir cuenta en el exterior ni enviar fondos fuera del país.

Cómo invertir en Alphabet desde Argentina

Para quienes quieren aprovechar el fenómeno desde Argentina, la opción más simple es comprar el CEDEAR de Alphabet, que cotiza en la Bolsa porteña bajo el ticker GOOGL. Estos certificados permiten invertir en acciones extranjeras usando pesos, pero su precio está atado al valor del dólar contado con liquidación.

Eso sí: conviene elegir un broker con buena liquidez y chequear las comisiones antes de operar. Aunque se compra en pesos, el riesgo sigue siendo en dólares, por lo que las variaciones del mercado norteamericano impactan directamente en el rendimiento local.

El CEDEAR de Alphabet tiene un ratio de 58 a 1, lo que significa que 58 certificados equivalen a una acción de la empresa en el mercado estadounidense. Su precio combina el valor internacional de la acción con la cotización del dólar financiero, por lo que también actúa como cobertura cambiaria frente a posibles devaluaciones.

Los expertos también sugieren definir de antemano un nivel máximo de pérdida tolerable y un objetivo de ganancia razonable. Para perfiles conservadores, puede ser apropiado apuntar a un retorno adicional del 20 % a 30 % en los próximos 12 a 24 meses, siempre que la empresa mantenga su ritmo de crecimiento.

Estrategia sugerida: prudencia y horizonte de largo plazo

Después de un salto del 50 % en lo que va del año, muchos analistas recomiendan cierta cautela. La estrategia más prudente es ingresar en forma escalonada, comprando en distintos momentos para evitar quedar atrapado en una eventual corrección.

Y, por supuesto, seguir de cerca los próximos balances trimestrales. Si Alphabet logra sostener la expansión de su negocio de nube y de inteligencia artificial sin sacrificar márgenes, el mercado podría premiarla con nuevos máximos. Pero si los costos se aceleran o los ingresos se enfrían, podrían venir ajustes temporales.

Otra recomendación clave es la diversificación. No concentrar todo el capital en una sola acción, por más sólida que parezca. Una combinación de CEDEARs de otras tecnológicas —como Microsoft o Nvidia— o incluso de un ETF que replique el Nasdaq puede mejorar el equilibrio entre riesgo y rendimiento.

J.P. Morgan y Bank of America ven espacio para más crecimiento, aunque con un recorrido menos explosivo. Para los inversores argentinos, el CEDEAR de Google ofrece la posibilidad de participar del fenómeno sin salir del país y, al mismo tiempo, protegerse frente a la volatilidad del tipo de cambio.

Conclusión

Alphabet es el ejemplo más claro del poder de adaptación en la era de la inteligencia artificial. En 2025 logró reinventarse, multiplicar sus ingresos y convertirse en el papel más rendidor del año. Con una suba de más del 50 %, los analistas coinciden en que sigue siendo una de las historias más atractivas del mercado global.

El secreto está en entrar con estrategia, paciencia y visión de largo plazo. En un mercado donde las modas cambian rápido, Alphabet demostró que la innovación constante sigue siendo el mejor negocio.