Esta es la imagen del estallido de la primavera en Países Bajos. Un inmenso tapiz de colores, transforma el paisaje del jardín floral más grande del mundo: el Kekuenhof. Ubicado en la ciudad de Lisse, a 30 km de Ámsterdam, el recinto reabre sus puertas para mostrar su increíble colección de tulipanes, repartidos a lo largo de 16 kilómetros de senderos.
Un espectáculo fugaz que tan solo dura tres semanas y que, tras la pandemia, ha reducido su aforo para mejorar la experiencia y conservar mejor el entorno. Cambios que también afectan a la producción de esta típica flor en las granjas, donde se ha eliminado el uso de productos químicos. Los siete millones de bulbos que se plantan cada año en el jardín, harán las delicias del visitante hasta el 14 de mayo.