Cada invierno, el corazón de Buenos Aires late al ritmo del campo. La 137ª Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional, que se celebra del 17 al 27 de julio en La Rural, no solo atrae familias y turistas. También concentra una intensa actividad comercial que refleja la potencia productiva y exportadora de la agroindustria argentina.
Este año, la muestra llega con indicadores que anticipan una edición histórica en volumen de negocios y convocatoria. Según Claudio Dowdall, director general de La Rural S.A., “alcanzamos el cien por ciento de ocupación comercial: no quedó un solo espacio disponible. Esto demuestra que las empresas, productores y criadores volvieron a apostar con fuerza por esta exposición que es emblema del campo argentino y un motor para los negocios.”
Una plataforma comercial que moviliza millones
Para el público general, la exposición es un paseo invernal. Para el agro, es un escenario de negocios de alto impacto económico. El año pasado, se generaron más de $14.000 millones en operaciones de expositores comerciales e industriales, y se concretaron 49 remates con ventas superiores a las 130.000 cabezas de ganado por un valor de $81.000 millones.
La expectativa de esta edición apunta a superar esas marcas. “Este año nuestras expectativas están puestas en establecer nuevos récords”, remarcó Dowdall, convencido de que la combinación entre tradición, innovación y demanda sostenida dinamizará la rueda comercial.
La ganadería de elite será nuevamente protagonista. Con un crecimiento del 10% en la cantidad de animales inscriptos respecto de 2024, la muestra reunirá 2.200 ejemplares en pista, que competirán por los máximos galardones en genética y calidad productiva. “La exposición vuelve a posicionarse como referente nacional e internacional en genética”,subrayó Dowdall.
Pero la dimensión comercial no se limita al ámbito ganadero. En 2025, más de 500 expositores comerciales mostrarán lo último en maquinaria agrícola, insumos, agrotecnología y servicios especializados, con un fuerte interés en concretar operaciones y generar nuevos vínculos comerciales. “Los expositores estarán estratégicamente distribuidos en los distintos pabellones y espacios exteriores, lo que potencia las oportunidades de networking, intercambio y generación de negocios”, detalló el director.
Uno de los espacios más esperados será la segunda edición del Salón AgTech, donde empresas y startups argentinas del ecosistema tecnológico exhibirán soluciones de agricultura de precisión, digitalización de procesos productivos y nuevas herramientas de trazabilidad.
Entre la tradición, la innovación y el negocio global
El lema de este año —“Sentí la tradición, viví el futuro”— cobra sentido en cada rincón del predio. Junto a los pabellones con razas bovinas, ovinas y equinas, el público podrá visitar demostraciones de drones para aplicación aérea, conocer de cerca un avión agrícola y participar de talleres sobre producción sustentable.
Pero detrás del atractivo turístico, la Expo Rural es un punto de encuentro comercial de escala internacional. Según adelantó Dowdall, “las rondas internacionales de alimentos y bebidas ‘Argentina Alimenta’ reunirán a 100 empresas oferentes de nuestro país, con un volumen estimado de negocios que supera los mil millones de dólares.”
El impacto multiplicador se extiende más allá del predio. La muestra genera miles de puestos de trabajo directos e indirectos, al tiempo que dinamiza sectores como hotelería, gastronomía, transporte y comercio minorista en Buenos Aires. “La Expo Rural tiene un fuerte efecto multiplicador en toda la economía de la ciudad”, destacó el director general de La Rural.
Las oportunidades de capacitación también ocupan un lugar central en la agenda. Este año se celebrará el 33º Congreso de Aviación Agrícola del Mercosur, que reunirá más de 25 expositores y 20 conferencias especializadas. Además, habrá decenas de charlas y encuentros sobre financiamiento productivo, exportaciones, genética animal y comercio exterior. “La Expo Rural no solo es un lugar de encuentro. También es un espacio donde se generan negocios reales, alianzas comerciales y nuevas oportunidades de inversión”, sintetizó Dowdall.
La excelencia ganadera que mueve genética, inversiones y prestigio internacional
Si algo distingue a la Expo Rural es la potencia de su agenda ganadera, que este año exhibirá un verdadero muestrario de calidad genética con impacto directo en la economía de los criadores y en la competitividad de las carnes argentinas. Con más de 2.200 ejemplares en pista y un 10% de crecimiento respecto del año pasado, las principales razas volverán a encender el fervor de productores, cabañeros y compradores de todo el país y del exterior.
La raza Angus será, una vez más, protagonista indiscutida. Con 440 animales preinscriptos, no solo liderará la cantidad de ejemplares, sino que también aportará una fuerte proyección internacional. “Como cada año, la raza Angus será protagonista del evento más importante del calendario ganadero nacional”, destacó Alfonso Bustillo, presidente de la Asociación de Criadores Angus. Además de las tradicionales juras, la presencia de William McLaren, referente mundial del Angus y actual secretario general del Secretariado Mundial Angus, potenciará la visibilidad global de la genética argentina. Las actividades culminarán con la venta de reproductores el sábado 26, donde se esperan precios destacados por la demanda de calidad certificada.
En Hereford, 130 animales y 40 expositores marcarán el pulso de una raza con fuerte arraigo en la producción de carne de alta calidad. El calendario incluye concursos, juras y remates estratégicos, como el séptimo Concurso de Novillos y Block Test y el remate de vaquillonas seleccionadas, que año tras año fijan referencias de valor.
El Brangus Show, previsto para el miércoles 23, será otro punto alto del negocio ganadero. Con 167 animales inscriptos de 39 cabañas, la raza volverá a reunir a productores de toda la región y compradores internacionales atraídos por su adaptación y su calidad carnicera. La Asociación Argentina Brangus aprovechará la oportunidad para mostrar su propuesta en el tradicional Patio Brangus, un espacio que combina difusión técnica y experiencias gastronómicas, como la hamburguesa gourmet Brangus, que ya es un clásico de la muestra.
Entre las razas continentales, Limousin y Limangus también desplegarán su potencial productivo. “La genética Limousin apuesta a la rentabilidad y la sustentabilidad de la producción”, destacó Juan Pablo Murguía Lattanti, presidente de la Asociación de Criadores de Limousin. Según detalló, la eficiencia de conversión de la raza, que “come menos y convierte más carne”, es hoy una ventaja decisiva en un contexto de costos crecientes y mercados cada vez más exigentes.
Por su parte, Limangus aportará su combinación de rusticidad y calidad de carne, con juras, charlas técnicas y la presencia de referentes internacionales como P.J. Budler, quien brindará una conferencia sobre mejoramiento genético en los países productores de carne.
Entre las novedades, se destaca el debut histórico de Speckle Park, una raza originaria de Canadá que en pocos años despertó el interés de criadores argentinos. “Los productos que concurrirán nacieron a mediados de 2024 a partir de la primera importación de embriones canadienses”, informaron desde la Asociación Argentina de Criadores de Speckle Park. La jura estará a cargo de Budler, consolidando el perfil internacional de una exposición que año tras año refuerza su posición como el principal centro de negocios ganaderos del país.
La dimensión ganadera de la Expo Rural no solo es un espectáculo para los visitantes: representa decenas de millones de dólares en operaciones, nuevas inversiones en genética y contratos que impactan de manera directa en la rentabilidad y la proyección exportadora de la cadena de valor cárnica argentina. Este enorme movimiento económico y simbólico convierte a la muestra de Palermo en un pilar clave del calendario productivo, donde cada martillazo en la pista central puede marcar la historia de un rodeo y la evolución de toda una región.
Un encuentro que trasciende el campo y deja huella en la ciudad
Más allá de las cifras millonarias, los récords de participación y la potencia productiva que late en cada pabellón, la Expo Rural es también un espacio que fortalece la relación entre la ciudad y el campo. Cada invierno, el predio de Palermo se convierte en un punto de encuentro donde los productores comparten su trabajo, las familias urbanas descubren las raíces rurales y los niños se acercan al origen de los alimentos que consumen todos los días.
La muestra genera un círculo virtuoso que se proyecta sobre toda la economía: dinamiza la hotelería y la gastronomía, crea empleo temporario, activa la logística y el comercio minorista, y ofrece a miles de emprendedores del interior la oportunidad de mostrar lo que producen con orgullo y esfuerzo.
En tiempos en que la Argentina necesita exportar más, atraer inversiones y sumar divisas, la Expo Rural demuestra que el campo no solo sostiene gran parte de la actividad económica, sino que también es un puente cultural que conecta identidades y proyectos de futuro.
Así, entre tradiciones centenarias y tecnologías más avanzadas, la 137ª Expo Rural vuelve a confirmar su relevancia: es mucho más que una feria; es el espejo de un país que busca crecer, innovar y tender puentes entre su historia y su porvenir.
