La crisis que enfrenta el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) pone en riesgo la investigación y la innovación en el agro argentino, esenciales para el desarrollo del país. Frente a los pedidos de ajuste presupuestario del Gobierno Nacional, la Federación Agraria Argentina (FAA) salió en defensa del instituto, remarcando su papel estratégico para los pequeños y medianos productores.
La FAA advirtió que los recortes podrían afectar directamente la generación de conocimiento y el acceso a tecnologías, elementos que fortalecen la competitividad y la sustentabilidad del agro.
Respaldo de la Federación Agraria Argentina al INTA
En una reunión reciente, la presidenta de la FAA, Andrea Sarnari, y el síndico Elvio Guía se reunieron con la vicepresidenta del INTA, María Beatriz “Pilu” Giraudo, el jefe de Gabinete de Ministros, Martín Fernández, y el subsecretario de Producción Agropecuaria, Manuel Chiappe. El encuentro tuvo como objetivo conocer la visión del Gobierno sobre el futuro del INTA, en medio de los rumores de ajuste. Durante la reunión, la FAA subrayó su preocupación sobre posibles planes de venta de inmuebles y reestructuración de personal dentro del organismo.
La FAA defendió enfáticamente el rol del INTA, considerando “imprescindible defender, sostener y mejorar el funcionamiento del instituto”. Sarnari y Guía insistieron en la importancia de que las decisiones sobre el futuro del INTA se realicen con total transparencia, respetando la institucionalidad y el marco que brindan los consejos directivo y regionales. Ante la posibilidad de vender terrenos, la FAA propuso una alternativa: implementar planes de colonización que beneficien a pequeños y medianos productores, tomando como ejemplo iniciativas que en otros tiempos generaron oportunidades en Entre Ríos.
La FAA ve al INTA como un aliado indispensable para los productores del país, por lo que insiste en la importancia de dotar al instituto de herramientas y políticas activas que aseguren su sostenibilidad. Para la FAA, el INTA no solo representa un centro de investigación, sino una institución que lleva décadas generando conocimiento y aportando soluciones al campo argentino.
Defensa de la autonomía y reunión con consejeros regionales
Al día siguiente, Sarnari mantuvo una reunión virtual con los consejeros regionales del INTA para evaluar la situación general del instituto y escuchar las opiniones de los referentes regionales. Acompañada por otros directivos de la FAA, Sarnari destacó la urgencia de “defender la autonomía del instituto y mejorar su funcionamiento”, subrayando que el INTA siempre ha sido fundamental en la investigación, el desarrollo y la extensión de conocimiento en el agro.
En el encuentro, los consejeros alentaron a la FAA a tomar un rol activo en la defensa del instituto, destacando la importancia del INTA como motor de innovación y apoyo técnico para los pequeños y medianos productores en distintas regiones del país. La FAA reafirmó su compromiso de ser una voz firme en defensa del organismo y de impulsar políticas que promuevan su fortalecimiento en lugar de recortes.
Crisis en el INTA: el impacto de los ajustes propuestos
La situación que vive el INTA resulta alarmante para el sector agropecuario. Con los recortes impulsados por el Gobierno Nacional, el instituto podría verse obligado a reducir proyectos de investigación y desarrollo, afectando su capacidad para brindar asesoramiento técnico y científico. Esta medida pondría en riesgo la continuidad de numerosos programas y servicios que el INTA ofrece, como la implementación de prácticas agrícolas avanzadas y sustentables, tecnologías aplicadas al suelo y desarrollo de variedades resistentes al clima extremo.
La reducción del presupuesto del INTA impactaría de manera especialmente grave en los pequeños productores, quienes dependen de los conocimientos y asesoramientos técnicos que el instituto proporciona para enfrentar los desafíos del cambio climático y el contexto económico. La venta de inmuebles y la posible reestructuración del personal del instituto preocupan al sector, ya que afectaría su alcance y su capacidad de generar conocimientos adaptados a las realidades locales.
La FAA advierte que, sin los recursos necesarios, el INTA no podrá responder a las demandas del sector agropecuario ni mantener su liderazgo en innovación. En un contexto de ajustes, los productores pequeños y medianos se verían especialmente desprotegidos, ya que su acceso a tecnologías avanzadas y conocimientos científicos quedaría limitado.
El impacto de la crisis en el agro argentino
La crisis en el INTA amenaza el desarrollo del agro en Argentina, ya que el instituto ha sido históricamente el motor de la investigación y la extensión en el campo. La innovación que el INTA genera permite a los productores incorporar prácticas más eficientes y sustentables, algo clave para enfrentar el cambio climático y mantener la competitividad. Sin el respaldo adecuado, el sector agropecuario perdería una herramienta fundamental para mejorar su rendimiento y sostener la productividad.
La FAA remarca que, sin un INTA fortalecido, el sector agropecuario se enfrenta a un futuro incierto. El instituto es un aliado clave en la creación de soluciones a problemas críticos, como el desgaste de los suelos, las sequías y el manejo de plagas, factores que impactan de manera directa en la seguridad alimentaria y en la competitividad del agro argentino a nivel mundial.
El rol activo de la FAA y el apoyo de otras instituciones
La Federación Agraria Argentina ha tomado un rol activo en defensa del INTA y ha alentado a otras organizaciones del sector a sumarse en respaldo del instituto. La FAA insiste en que el INTA necesita apoyo y recursos para continuar cumpliendo su misión de generar conocimientos que aporten al desarrollo sostenible del campo y al crecimiento de la economía agrícola del país.
Desde la FAA, se destaca que la investigación y la extensión de conocimientos no solo contribuyen al aumento de la productividad, sino que permiten una distribución más equitativa de las oportunidades en el sector rural. Este apoyo es vital para pequeños y medianos productores, quienes encuentran en el INTA una fuente de conocimientos científicos y técnicos que mejora su capacidad productiva y asegura el acceso a prácticas modernas y sustentables.
La Federación Agraria Argentina insiste en la defensa del INTA como un pilar fundamental para el desarrollo y la competitividad del agro en el país. Ante los recortes, la FAA no solo se compromete a sostener al instituto sino que insta al Gobierno a reconocer la importancia de la investigación y el conocimiento en el agro argentino. El respaldo al INTA y la inversión en su estructura se convierten en aspectos esenciales para asegurar que el campo argentino continúe siendo un motor de desarrollo económico y social en Argentina.
