La cria y el engorde en jaque: margenes ajustados y presion sobre la reposicion de terneros
Un calculo de referencia para una operacion de engorde tradicional alerta sobre la tension economica que atraviesa la ganaderia argentina. Tomando un ternero que ingresa al feedlot con 180 kilos y permanece 130 dias bajo un sistema intensivo a base de grano hasta salir con 320 kilos, la cuenta arroja una perdida bruta superior a $80.000 por animal. Si los productores suman el costo financiero asociado a los plazos comerciales de compra y venta, el desfasaje se eleva a mas de $195.000 por animal terminado. Al mismo tiempo, los precios de la hacienda muestran signos de fortalecimiento, por lo que el panorama exige decisiones productivas y comerciales mas calibradas.
Los ultimos reportes de la Camara Argentina de Feedlot y del mercado Rosgan, publicados a comienzos de octubre, confirman un crecimiento claro en los valores de la hacienda. Ese avance mejora la capacidad de absorber costos fijos en los corrales, pero no elimina la presion que ejercen los costos de reposicion y la dinamica estacional del cierre de ano.
Margenes de feedlot bajo presion, pero con indicadores relativos mejores
La relacion ternero-gordo-un indicador clave para medir la rentabilidad relativa entre comprar terneros y vender gordos-se ubico en octubre en 1,34, por encima del promedio historico de 1,25 para ese mes. A primera vista, esa relacion sugiere una reposicion mas cara en terminos relativos. Sin embargo, al analizar la serie de margen bruto en moneda constante, el escenario muestra matices: la situacion actual resulta menos desfavorable que la registrada en los ultimos dos anos. En otras palabras, aunque el ternero resulta caro, los valores del gordo han subido lo suficiente como para mejorar, en terminos relativos, la cobertura de costos fijos en la operacion.
Rosgan registra al mes de octubre un valor de referencia para el ternero en $4.536,91 (medido en moneda constante), cifra que supera en mas de un 40% el promedio de los ultimos 15 anos. Ese aumento historico de precios responde tanto a la menor oferta estacional de terneros como a una demanda local e internacional que presiona al alza las cotizaciones de la hacienda.
A eso se suma la entrada estacional de animales hacia el final del ano. Mientras la invernada tiende a valorizase al reducirse su oferta, el precio del gordo enfrenta la presion de una mayor cantidad de animales que ingresan al mercado en los ultimos meses. Esa dinamica temporal puede moderar aumentos de precios de la hacienda terminada y limitar la mejora de margenes si los productores no optimizan costos y manejo.
Escasez estructural de terneros y la limitacion en la reposicion
La oferta de terneros evidencia dos frentes: una escasez estacional tipica para esta epoca y una escasez estructural que la nueva zafra dificilmente revierta de forma inmediata. Los datos oficiales indican que la cantidad de terneros y terneras en stock se mantiene en torno a 14,6 millones, practicamente sin crecimiento en la ultima decada. Ese volumen permanecio estable respecto al ano anterior, aunque los productores obtuvieron esa cifra con un menor numero de vientres, lo que sugiere cierta mejora en eficiencia, pero sin traduccion en un aumento neto de terneros logrados.
Al 31 de diciembre de 2024, el stock de vacas alcanzo 22,08 millones, desde 22,4 millones el ano anterior. Con el parque actual, cada punto porcentual de mejora en la relacion ternero/vaca implicaria aproximadamente 200.000 terneros adicionales. En ese marco, una mejora de tres puntos permitiria apenas recuperar niveles cercanos a los 15 millones de terneros logrados en 2022, sin implicar un salto productivo sustancial.
Esa limitacion productiva refuerza la presion sobre los precios de reposicion: Rosgan y analistas del sector advierten que una menor oferta relativa de terneros alimenta una dinamica alcista que el mercado de exportacion podria acentuar. En paralelo, los datos muestran una caida del 14% en el stock de terneros/as en comparacion con ciertos registros previos y una contraccion del 7% en la disponibilidad de novillos en sistemas de engorde a corral, lo que complica la cobertura de la demanda industrial y de exportacion.
Stock y encierre: senales para la estrategia productiva y comercial
Los feedlots reportan, en cambio, un crecimiento en la presencia de categorias de terminacion: la cantidad de novillitos y vaquillonas en corrales crecio alrededor de un 9% respecto al mismo momento del ano anterior. Esa mayor concentracion de animales en encierre responde a decisiones tacticas de productores que buscan capturar mejores precios de gordo o a estrategias de retencion ante expectativas de mayor demanda externa.
La fuerte demanda internacional que tracciona la categoria de novillo encamina al sistema a retener una porcion importante de novillitos que hoy se encuentran en campos de recria y en corrales. Esa retencion reducira temporalmente la oferta de hacienda terminada y podra sostener precios en el corto plazo. Los exportadores mantienen la presion por animales de calidad, por lo que los productores que logren mejorar rendimiento de conversion y calidad de canal encuentran mejores senales comerciales.
Consecuencias agronomicas y recomendaciones para productores
Frente al escenario, los productores deben priorizar la eficiencia productiva. Mejorar manejo reproductivo, nutricion y conversion alimenticia reduciria la dependencia de una reposicion cada vez mas cara. Los expertos enfatizan: sumar vientres sin mejorar eficiencia resulta poco rentable; conviene lograr que cada vaca produzca un ternero al ano y optimizar las curvas de crecimiento en recria para reducir costos por kilo ganado.
En el feedlot, ajustar dietas y tiempos de encierre puede mejorar la incidencia del costo del grano por kilo producido. Al mismo tiempo, negociar plazos financieros mas cortos y buscar herramientas de cobertura de precios puede mitigar el impacto del costo financiero que actualmente eleva el desfasaje por animal a cifras cercanas a los $200.000.
A nivel de politica y mercado, la combinacion de oferta limitada y demanda externa firme pedira medidas que faciliten la logistica y la insercion al comercio internacional, tanto para mantener competitividad como para evitar volatilidad extrema.
Perspectivas: entre oportunidades y limitaciones
El mercado muestra senales mixtas. Por un lado, los valores historicos del ternero y la firmeza del gordo abren una ventana para que ciertos productores capitalicen mejores precios. Por otro lado, el costo de reposicion y el componente financiero ya erosionan margenes en operaciones tipo y exigen mejoras operativas para volver a la rentabilidad.
Las decisiones productivas tendran que combinar corto y mediano plazo: ajustar la estrategia de encierre, priorizar eficiencia reproductiva en los campos, y aprovechar instrumentos de mercado para cubrir precios y plazos. Mientras la escasez estructural de terneros persista, la balanza favorecera a quienes logren producir mas kilos con menos recursos y vender calidad acorde a la demanda exportadora.
En definitiva, la ganaderia argentina enfrenta un momento de calibracion: precios al alza y costos apremiantes obligan a tomar decisiones tecnicas y comerciales que marquen la diferencia entre operar en equilibrio o soportar perdidas significativas por animal.












