Guzmán, admitió, en declaraciones a Radio Con Vos, que “tenemos una brecha cambiaria muy elevada”.
Pero aclaró que “también tenemos superávit comercial, no hay pagos de deuda externa y, a pesar de lo que se dice, hay US$ 41.000 millones de reserva de los cuales una parte son depósitos encajados por alrededor de US$ 12.000 millones”, a lo que se suman los controles de capitales.
La brecha cambiaria, señaló el Ministro, “genera una expectativa de devaluación que no se condice con la circunstancia que enfrentamos en el frente externo”.
La combinación actual en ese sentido “nos permite continuar con la política cambiaria para el tipo de cambio oficial, que es el que importa de forma directa para los precios y la macroeconomía”, resaltó.
Guzmán insistió en que el tipo de cambio oficial seguirá “de la mano de los precios” y consideró que “a pesar de que hay una brecha que genera ansiedades importantes y nos ocupa fuertemente, tenemos las condiciones y los instrumentos para continuar con las políticas cambiarias que venimos llevando adelante y no hacer una devaluación”.