La Universidad Torcuato Di Tella ha publicado el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) correspondiente a octubre de 2024, el cual alcanzó 2,43 puntos en una escala de 0 a 5, marcando un aumento del 12,2% respecto a septiembre y una sorprendente suba interanual del 98,3%.
Esta mejora en la percepción ciudadana no solo destaca el impacto de las políticas actuales, sino que también plantea el desafío de mantener este respaldo. A continuación, un análisis detallado de lo que impulsó este crecimiento y cómo se distribuye la confianza entre distintos sectores de la sociedad.
La confianza en alza: un análisis de los componentes del ICG
Este índice, que evalúa cinco áreas fundamentales de la gestión, refleja un avance generalizado en la percepción de la ciudadanía. Cada uno de los componentes del ICG tuvo un desempeño positivo en octubre:
- Preocupación por el interés general: Con un incremento del 13,1%, este componente alcanzó 2,05 puntos, lo cual indica que más ciudadanos perciben que el gobierno está prestando atención a los intereses comunes.
- Evaluación general del gobierno: La percepción general del desempeño gubernamental subió un 11,9%, alcanzando también los 2,05 puntos.
- Eficiencia en la administración del gasto público: Este aspecto obtuvo una mejora significativa del 15,9%, situándose en 2,35 puntos, un valor que refleja una creciente confianza en la capacidad del gobierno para gestionar recursos de forma adecuada.
- Honestidad de los funcionarios: Uno de los indicadores más altos, con un aumento del 12,9%, llegando a 2,71 puntos, una señal de que los ciudadanos perciben una mejora en la transparencia de la administración.
- Capacidad para resolver problemas: Con un alza del 8,4%, este componente alcanzó los 2,97 puntos, el más alto entre los cinco y muestra una renovada expectativa en cuanto a la efectividad de la gestión.
Estos incrementos han posicionado el ICG de octubre casi al nivel del promedio de confianza general en la administración actual, que en sus primeros 11 meses ha mantenido un puntaje cercano a los 2,50 puntos. Comparado con el promedio de la gestión de Mauricio Macri (2,27 puntos) y el de Alberto Fernández (1,69 puntos), los resultados de Milei indican un repunte sostenido en la percepción pública.
Un repunte desigual: género, edad y ubicación geográfica
Si bien el índice general muestra un panorama optimista, las cifras revelan diferencias significativas cuando se desglosa por género, edad y ubicación. Entre los hombres, el ICG alcanzó los 2,69 puntos, un notable incremento del 20%, en tanto que entre las mujeres subió un más moderado 6%, alcanzando los 2,17 puntos.
La confianza también varía notablemente entre los distintos grupos de edad. La población de más de 50 años es la más optimista, con un puntaje de 2,48 y un aumento del 19%. En tanto, quienes tienen entre 30 y 49 años alcanzaron 2,38 puntos (15% más que en septiembre). Sin embargo, en el grupo más joven (18 a 29 años), la confianza cayó un 16%, situándose en niveles inferiores al promedio general, lo que indica cierta desconfianza entre los más jóvenes hacia las políticas actuales.
Por su parte, el análisis geográfico destaca una clara diferencia entre el interior del país y las zonas urbanas. En el interior, el índice alcanzó los 2,64 puntos, con un crecimiento del 19%. La confianza en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) subió un 6%, ubicándose en 2,27 puntos, mientras que en el Gran Buenos Aires (GBA) el puntaje permaneció sin variación en 2,03 puntos, lo que sugiere una percepción menos favorable entre quienes residen en la periferia de la capital.
Perspectivas económicas: optimismo y escepticismo según la educación y la situación económica
Además de las diferencias sociodemográficas, el informe revela cómo el nivel educativo y las perspectivas económicas influyen en el nivel de confianza. Quienes alcanzaron educación terciaria o universitaria son los más optimistas, con un ICG de 2,54 puntos y un incremento del 8%, mientras que aquellos con educación secundaria alcanzaron 2,32 puntos (un 16% más). Los encuestados con educación primaria mostraron la mayor variación positiva, con un aumento del 20%, alcanzando 2,08 puntos.
En cuanto a las perspectivas económicas, quienes esperan que la situación del país mejore en el próximo año reflejaron un índice de confianza de 4,03 puntos, uno de los valores más altos de la serie, con un incremento del 4%. En cambio, quienes creen que la situación económica permanecerá estable alcanzaron un índice de 2,58 puntos, con un aumento del 14%. Finalmente, el grupo más escéptico, que anticipa un empeoramiento de la situación, obtuvo un ICG de solo 0,52 puntos, aunque con un leve aumento del 2%.