Durante la apertura de La Rural 2025, la Jornada Construir Productividad organizada por el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI) reunió a los máximos referentes del agro, la industria, el sistema financiero, la construcción y el sindicalismo. En un auditorio repleto, quedó expuesta una verdad compartida: sin infraestructura no hay competitividad posible.
El panel principal incluyó a Nicolás Pino (Sociedad Rural Argentina), Javier Bolzico (ADEBA), Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio de Buenos Aires), Natalio Mario Grinman (Cámara Argentina de Comercio), Gustavo Weiss (CAMARCO), Cristian Jerónimo (CGT), Rodrigo Pérez Graziano (UIA) y Gerardo Martínez (UOCRA), quienes aportaron distintas miradas sobre un mismo problema estructural: la falta de inversión sostenida en infraestructura productiva.
Nicolás Pino, presidente de la SRA y actual titular pro témpore del CPI, fue categórico: “Si no hay inversión en infraestructura, es una utopía pedir una mejora en producción”. Y añadió: “El campo es el sector más competitivo de la Argentina, pero necesitamos caminos, trenes y la hidrovía para sacar lo que producimos”.
Actualmente, los fletes representan uno de los principales costos del agro. El problema, según Pino, no es solo económico, sino también de planificación y decisión política: “En este país hace años que no se habla en serio de infraestructura”, disparó.
Para el dirigente ruralista, la trampa está en que el país pide más producción pero no da las condiciones básicas para que eso ocurra. “Cada uno debe hacer lo que le corresponde, pero el Estado tiene que generar las condiciones para que los privados inviertan y apuesten a largo plazo”, dijo.
Las condiciones para atraer inversiones
Desde el sector financiero, Javier Bolzico, presidente de ADEBA, enfatizó que el Gobierno actual apuesta a que la financiación de la infraestructura provenga del capital privado. Pero advirtió: “Eso solo será viable si hay estabilidad institucional y seguridad jurídica a 10, 15 o 20 años”.
En la misma línea, Adelmo Gabbi (BCBA) se mostró optimista con el rumbo de la actual administración: “Se están generando instrumentos para financiar las décadas de atraso que tenemos”, afirmó, y propuso utilizar los mercados de capitales como vía para canalizar inversiones hacia la infraestructura.
Natalio Mario Grinman, de la CAC, fue más crítico: “Argentina perdió la confianza hace décadas. Recuperarla llevará tiempo, pero sin infraestructura no hay forma de trasladar nuestro potencial productivo”, sentenció.
Gustavo Weiss, titular de CAMARCO, destacó que algunas provincias invierten activamente, como Buenos Aires, Santa Fe, CABA, Córdoba y Mendoza, pero que los fondos específicos nacionales —como el recaudado por el impuesto a los combustibles— no se están utilizando para obras. “Ese dinero no es del Tesoro, está disponible y podría servir para empezar a reconstruir parte de la infraestructura del país”, reclamó.
Una agenda concreta y multisectorial
El CPI presentó una agenda concreta dividida en bloques temáticos. En el primero, Tomás Palazón (SRA) abordó la urgencia de invertir en infraestructura productiva. Luego, Fernando Lago habló sobre el stock actual de infraestructura y la necesidad de políticas públicas con visión de largo plazo.
Hubo también exposiciones sobre energía (Alberto Calsiano, UIA), impacto en el empleo (Gustavo Gándara, Fundación UOCRA), y una mirada profunda sobre infraestructura hídrica. Allí se presentaron diagnósticos sobre las cuencas del Salado y del Río Bermejo, a cargo de Marcelo Rastelli y Gustavo Villa Uria, respectivamente.
Uno de los bloques más relevantes fue el de logística. Se trató el estado de los caminos rurales (Bernardino Capra), la red vial nacional y provincial (Fabrizio Cattaneo), ferrocarriles (Gustavo Santiago, UIA), la vía navegable troncal(Alfredo Sesé, Bolsa de Comercio de Rosario) y también los desafíos de la infraestructura para el sector minero(Alejandra Cardona, CAEM).
Finalmente, la jornada cerró con una muestra sobre tecnología aplicada a la infraestructura, donde el equipo del Área de Pensamiento Estratégico de CAMARCO mostró desarrollos de inteligencia artificial aplicados al agro y al monitoreo de obras.
Una deuda con el futuro
El campo argentino, sostén de las exportaciones y gran generador de divisas, pide condiciones básicas: caminos transitables, trenes eficientes y una hidrovía estratégica. Pero no solo el agro lo necesita. La industria, el comercio y los trabajadores coinciden en que invertir en infraestructura es invertir en desarrollo.
Si la política no toma decisiones estructurales pronto, el atraso logístico seguirá siendo una traba para cualquier intento de crecimiento sostenido. La Rural 2025 volvió a poner este tema sobre la mesa. Ahora, el desafío es transformar el diagnóstico en obra pública y privada.
