El precio de la soja en el mercado de Chicago se derrumbó más de US$ 40 y se posicionó por debajo de los US$ 500 por primera vez desde mediados de febrero pasado.
La caída de la soja -según los analistas- responde a cuestiones climáticas, dudas sobre la política de biocombustibles que adoptará el gobierno estadounidense y cambios en las expectativas sobre el movimiento al alza de las tasas de interés de la Reserva Federal para el mediano plazo.
De esta manera, la operatoria en la plaza bursátil de referencia a nivel mundial culminó con una caída en el precio de la oleaginosa del 8,20%, lo que significó una retracción de US$ 43,63 por tonelada respecto a ayer hasta los US$ 488,60 la tonelada.
Esta nueva caída, que fue de una magnitud pocas veces vista en el mercado, es la octava que se produce de manera consecutiva, con una baja acumulada de casi US$ 93 o 16%.
Uno de los factores que más presionaron el precio del poroto fue el abrupto desmoronamiento del valor del aceite de soja, que durante la jornada se desplomó US$ 121,25 por tonelada (8,86%) hasta los US$ 1.247 la tonelada.
TAMBIÉN CAYÓ LA HARINA DE SOJA
En este marco, la harina de soja, el principal producto de exportación de Argentina, también tuvo fuertes pérdidas, aunque no del calibre del poroto y el aceite, con una merma de US$ 19,51 (U$S 4,66) para concluir las operaciones a US$ 398,48 la tonelada.
Los demás granos tampoco salieron indemnes del cuadro actual: el maíz retrocedió 5,94% (US$ 15,75) para cerrar a US$ 249,20 la tonelada, mientras que el trigo bajó 3,58% (US$ 8,73) y finalizó a US$ 234,79 la tonelada.
Para el responsable del Departamento de Análisis de Mercados de la corredora Grassi, Ariel Tejera, la magnitud de la caída fue “sorpresiva”.
“Por el lado de la oferta, la atención está centrada en el clima en Estados Unidos. Las actualizaciones estarían dando cuenta de patrones más húmedos en sus principales zonas productoras. Esto aporta alivio, dado el alto porcentaje de lotes que se encontrarían afectados por algún grado de sequía”, puntualizó Tejera.
Por otra parte, “se destacó el rol del aceite de soja, con fuertes pérdidas en la rueda de hoy. Se habrían sembrado dudas por el lado de la demanda, vinculadas a los mandatos de corte de biocombustibles”, agregó el especialista.
“Todo esto se dio en un contexto marcado por anuncios recientes de la Reserva Federal que han impulsado firmeza en el dólar. Se trata de un fenómeno que, en alguna magnitud, ha sumando presiones a la operatoria en commodities en general”, marcó Tejera.
Por su parte, el analista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Guido D’Angelo, hizo hincapié en un cambio de expectativas por parte de los fondos especulativos respecto al la política monetaria que tendrá Estados Unidos y el consecuente movimiento al alza de las tasas de interés.
“Lo de hoy está mayormente explicado por una importantísimo retiro de los fondos de inversión en sus posiciones en commodities. Esto se explica en cambios en la política monetaria estadounidense, cambios espesos en las expectativas de tasas de interés”, señaló a Télam D’Angelo.
En la misma línea, explicó que “los commodities, en este sentido, cuando cambian las expectativas es esperable que, así como con la pandemia las tasas bajaron y se dio un fuerte rally de commodities, las expectativas de que las tasas vuelvan a subir tiene el efecto contraio. Ese fue el determinante más importante en lo sucedido”.
Para la corredora de granos Granar, “no sólo que se prolongó hoy la caída de los precios de la soja en Chicago, sino que se acentuó hasta marcas insospechadas en la rueda en la que se ampliaron para el complejo sojero los límites permitidos para subir/bajar durante una jornada de negocios”.
“Todo a pedir de los grandes fondos de inversión, que usufructuaron ese cambio para generar una ola de venta que retroalimentó la tónica bajista al perforar límites técnicos”, agregó.
Respecta al tema biocombustibles, los analistas de la corredora marcaron que esta cuestión “sigue generando incertidumbre en el mercado, porque todo está por resolverse, desde las promesas de ayuda a las refinerías de petróleo que acumulan incumplimientos en el corte de combustible fósil con biocombustibles, hasta los mandatos para el año en curso y los modos en que se distribuirá la asistencia por US$ 700 millones anunciada días atrás por el USDA”.