“El lema de este congreso, Un congreso a suelo abierto, se encuentra en total sintonía con la propuesta de Kioshi Stone”, aseguró el Ing. Gabriel Lema, presidente de la compañía. “Nosotros ofrecemos 4 líneas de productos: Vivificantes de semillas, Corrección de suelos, Nutrición de Cultivos y Microelementos, y recomendamos protocolos con una visión holística del sistema, que comienza con la evaluación de las características del suelo”, agregó.
En este sentido, además de estar presente con un Stand en el Salón Comercial, Kioshi Stone ofrecerá una disertación titulada “La nutrición comenzando desde el suelo”, el miércoles 10 a las 14.30 hs en la Sala 7.
“El suelo es el resultado de la interacción entre las partes que la componen. Entendiendo al suelo como un sistema dinámico, si logramos que todas las partes se mantengan en un equilibrio estable en el tiempo, lograremos un círculo virtuoso que deviene en la sostenibilidad del sistema productivo.” afirmó el Ing. Francisco Larraburu, quien tendrá a su cargo la presentación.
Los suelos afectados por sales son salinos y sódicos, y se encuentran en todos los continentes y bajo casi todas las condiciones climáticas, pero su distribución es relativamente más extensa en las regiones áridas y semiáridas, en comparación con las regiones húmedas.
Ambos son procesos importantes de degradación del suelo que amenazan el ecosistema y se reconocen como uno de los problemas más importantes a escala mundial para la producción agrícola, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad en las regiones áridas y semiáridas.
“En nuestro país, según relevamientos realizados por el INTA y la FAUBA, hay 770.403 kilómetros cuadrados de suelos salinos, sódicos o salinos-sódicos, lo que representa el 27,6% de la superficie del país (de 0-30 cm de profundidad). Y 1.066.389 kilómetros cuadrados, que representa el 38,2 % cuando se mide de 30 a 100 cm de profundidad.
Este estudio nos permite tomar dimensión de la problemática, y además saber que tenemos 12 millones de hectáreas recuperables que podrían permitir un aumento significativo en la producción de pasturas y cultivos”, agregó Larraburu.
La salinización aumenta el pH del suelo, y esto trae consecuencias como la disminución de la disponibilidad de los nutrientes, y una menor eficiencia de la fertilización. Durante la presentación del miércoles 10 analizaremos las posibles soluciones a la salinidad y sodicidad.
Entre esas soluciones, además de diversas prácticas de manejo, se encuentran las suspensiones de nanopárticulas minerales MIST TPS 78 y MIST TPS. El primero de ellos está compuesto por sulfato de calcio con el agregado de azufre elemental, y es indicado para la corrección de suelos con problemas de salinidad y alcalinidad.
MIST TPS, por su parte, está compuesto por sulfato de calcio, carbonato de calcio y magnesio, y azufre elemental. Se recomienda para suelos con muchos años de agricultura continua, ya que repone bases, mejora la disponibilidad y absorción de nutrientes, potencia la micorrización, lo que permite aumentar los rendimientos de los cultivos.