Titulo: Como proteger los cascos del caballo: prevencion, impacto economico y practicas de manejo para la produccion equina

Por: Redaccion AgroEconomia
Fecha: 10 de noviembre de 2025
Localidad: Region agropecuaria

Los cascos definen la salud, el rendimiento y el valor economico de un caballo. Los productores, criadores y jinetes enfrentan perdidas de dias de trabajo, gastos veterinarios y reduccion del rendimiento cuando surgen enfermedades en el casco. Veterinarios y herradores coinciden en que la prevencion, el manejo nutricional y la atencion profesional constante reducen los problemas mas frecuentes: cascos secos y agrietados, laminitis, infecciones (como la llamada “podredumbre” o thrush), sindrome navicular, abscesos y quittor. Este articulo repasa causas, senales, medidas de prevencion y recomendaciones practicas orientadas a la produccion y la economia del manejo equino.

Principales enfermedades del casco y senales de alerta
– Cascos secos y agrietados: El contacto repetido con superficies duras (asfalto, cemento o piedra), exceso de trabajo de carga o deficit nutricional provoca escamacion y fisuras. Observe lineas de crecimiento irregulares, fragmentacion en la pared del casco y cojeras leves. Los propietarios deben actuar al primer signo para evitar roturas que requieran intervenciones costosas.
– Laminitis (infosura): La laminitis inflama las laminas que fijan el hueso pedal a la pared del casco. Cuando esas laminas ceden, el caballo sufre dolor intenso y cojera; en casos avanzados, el hueso puede rotar. Los factores desencadenantes incluyen dietas altas en azucares y almidones, cambios bruscos en la alimentacion, infecciones sistemicas y sobrepeso.
– Infecciones por humedad (thrush/podredumbre): La humedad persistente en el casco favorece bacterias que descomponen tejido. Los propietarios detectan un olor fuerte y aspecto oscuro en la ranilla. Mantener la zona seca y limpia evita recurrencias.
– Sindrome navicular: La inflamacion de los tejidos alrededor del hueso navicular suele relacionarse con herrado inapropiado, cortes de casco erroneos o conformacion desfavorable. El caballo muestra cojera cronica que empeora con el trabajo.
– Abscesos: Una perforacion, herida o hematoma dentro del casco puede originar abscesos. El animal evita apoyar el talon y muestra dolor localizado; la apertura del absceso y drenaje alivian con rapidez, pero la deteccion tardia aumenta costos y tiempo de recuperacion.
– Quittor: Esta condicion menos frecuente aparece cuando un material extrano o infeccion llega a la base del casco y genera inflamacion cronica. Los veterinarios y herradores deben evaluar y, en ocasiones, extraer tejido afectado para restablecer la funcionalidad.

Prevencion agronomica y de manejo que reducen costos
Optimizar manejo, instalaciones y alimentacion aporta beneficios directos a la produccion equina y a la economia de la explotacion.

Alimentacion y suplementacion
– Mantenga dietas balanceadas. Ajuste racion energetica segun carga de trabajo y estado corporal. Reduzca picos de hidratos de carbono que elevan el riesgo de laminitis.
– Incluya suplementos de biotina, zinc, cobre y aminoacidos sulfurados cuando el veterinario lo indique; estos nutrientes favorecen la calidad de la pared del casco y la velocidad de crecimiento.
– Controle el acceso a pasturas ricas en fructanos durante brotes de crecimiento primaveral y en forrajes inmaduros que elevan el riesgo de laminitis.

Manejo de pasturas y suelos
– Evite largos periodos sobre superficies duras y abrasivas para animales en trabajo. Programe descansos y zonas de pastoreo con suelos mas blandos.
– Mantenga corrales y boxes limpios y con buena evacuacion para prevenir humedad prolongada en los cascos.
– Disene comederos y bebederos que minimicen el pisoteo excesivo en areas de transito, reduciendo la compactacion y las condiciones para infecciones.

Cuidado de casco y herreria
– Establezca revisiones periodicas con herrador y veterinario cada 6 a 8 semanas segun la tasa de crecimiento del casco y la actividad del caballo.
– Realice recortes correctivos y colocacion de herraduras que respeten la conformacion del casco. Un herrado mal ejecutado aumenta el riesgo de sindrome navicular y deformidades.
– Use productos hidratantes y acondicionadores especificos cuando la pared del casco muestre sequedad; apliquelos con indicacion profesional.
– Limpie cascos diariamente y ventile la ranilla en animales que permaneceran en establos o areas humedas.

Deteccion temprana y protocolo de respuesta
Los productores pueden ahorrar tiempo y dinero si detectan signos iniciales y consultan a profesionales rapidamente.

– Observe la marcha diaria y compare patrones de apoyo. La perdida de apetito, el apoyo irregular y el aumento de tiempo en pie pueden indicar dolor podal.
– Si nota calor en la palma del casco, pulso digital acentuado o cojera repentina, contacte al veterinario antes de reanudar el trabajo.
– Para abscesos, siga las indicaciones de un profesional: abrir, drenar y aplicar vendajes y terapia local reduce el tiempo de convalecencia.
– En casos de laminitis, reduzca inmediatamente el aporte de carbohidratos y aplique medidas de soporte (reposo, soporte digital y control del dolor) bajo supervision veterinaria.

Impacto economico en la produccion equina
Las afecciones del casco generan costos directos (tratamientos, herreria correctiva, consultas veterinarias) y costos indirectos (perdida de dias de trabajo, reduccion del rendimiento deportivo, menor valor para venta o cria). En explotaciones comerciales, la incapacidad de un ejemplar de trabajo afecta la productividad del lote y la rentabilidad por unidad animal. Invertir en prevencion reduce intervenciones de emergencia y mantiene el caballo en actividad, lo que aumenta la vida util productiva y protege el valor de mercado del animal.

Recomendaciones finales para productores
– Planifique y presupueste revisiones periodicas de herreria y salud podal como parte del costo operativo.
– Mantenga registros de cascos: cortes, herraduras, problemas detectados y tratamientos aplicados para identificar patrones y ajustar manejo.
– Integre al herrador en el equipo de manejo junto con el veterinario; coordine acciones preventivas y correctivas.
– Forme al personal de campo en inspeccion basica de cascos y protocolos de higiene para detectar problemas antes de que escalen.

Conclusion
La salud del casco no emerge por azar: el manejo agronomico, la nutricion, la higiene y la intervencion profesional definen la resistencia del casco y la productividad del animal. Los productores que priorizan la prevencion y la comunicacion entre veterinario y herrador mantienen animales en actividad, reducen costos y preservan el valor economico de sus ejemplares. Ante cualquier signo de dolor o alteracion en la marcha, contacte a su veterinario para diagnosticar y actuar con rapidez. La deteccion temprana protege la salud del caballo y la rentabilidad de la explotacion.