Las más de dos millones de hectáreas de trigo sembradas en los campos de la provincia de Buenos Aires presentan condición hídrica entre adecuada y óptima, reveló un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
El relevamiento destacó que luego de las precipitaciones registradas durante la primera quincena de septiembre, un 67 por ciento del área implantada mantiene una buena condición hídrica.
En la Cuenca del Salado se sembraron 135.000 hectáreas, en el Sudeste 645.000; en el Centro 355.000; en el Sudoeste de Buenos Aires y Sur La Pampa 570.000, y en el Oeste bonaerense y Norte de La Pampa 600.000 hectáreas.
La entidad bursátil indicó que también se mantiene la condición del cultivo entre buena y excelente en las regiones del centro agrícola del país, mientras que en contraposición, la falta de lluvias en el extremo norte compromete el rendimiento en cuadros que transitan etapas de llenado del grano,
“En las regiones NOA y NEA, el 100 y el 98 % del área, respectivamente, reportan una condición hídrica entre regular y sequía”, reportó la BCBA.
Se indicó que “teniendo en cuenta que la totalidad del área sembrada se encuentran desde encañazón en adelante y más del 30% de los mismos ya transitan etapas de llenado de grano, las expectativas de rendimiento se ubican muy por debajo de los promedios históricos. En paralelo, sobre la franja central, las lluvias han favorecido”
fundamentalmente a los Núcleos Norte y Sur y la provincia de Entre Ríos, donde se registraron los mayores acumulados e incluso algunos focos de excesos hídricos y de enfermedades foliares.
“Sin embargo, hacia Córdoba y el Centro-Norte de Santa Fe, si bien las lluvias han interrumpido el deterioro del cereal, serán necesarios nuevos aportes en el corto plazo que acompañen la transición a espigazón”, concluyó el informe.