El aumento del corte obligatorio de naftas con etanol generaría un incremento en la industrialización de maíz, principalmente en Córdoba, mayor productor de este biocombustible a nivel nacional. Actualmente, se transforman 1,8 millones de toneladas del cereal para producir bioetanol. Si el corte se incrementa del 12% al 15%, y se atribuye exclusivamente al bioetanol en base a maíz, esta industria transformaría unas 700.000 toneladas adicionales del cereal. Si el corte se ubicara en el 20%, la demanda de maíz sería 2 millones de toneladas mayor a lo que se utiliza actualmente.
En la campaña 2022/23 la producción de maíz se posicionó en 10,4 millones de toneladas, regresando a valores similares a los que se experimentó desde las campañas 2008/09 a 2017/18, que rondaron en promedio los 10,5 millones de toneladas. Sin embargo, esto se debió a las difíciles condiciones climáticas que atravesó el cultivo, ya que el área sembrada aumentó en los últimos años, siendo el de la última campaña el segundo valor más alto. Por lo tanto, con rendimientos promedios, la producción del cereal podría superar los 20 millones de toneladas.
En Córdoba, el maíz es insumo de diversos procesos industriales. Las actividades incluyen: molienda seca, que representa el 2,1% del total utilizado en la industrialización del cereal, molienda húmeda, con un 8,7% de participación, actividades relacionadas al alimento de ganados para: producción ganadera (20,4%), producción tambera (18,3%), granjas porcinas (11,1%) y granjas de producción aviar (6,8%).
Como se observa, el etanol es el que mayor participación tiene en los usos del cereal, con el 32,6%, que se traducen en 1,3 millones de toneladas de maíz.
Con los datos mencionados, se procesa, en promedio, el 38% del maíz producido en Córdoba. Para la campaña 2022/23, el remanente sería de 6,4 millones de toneladas maíz, cuyo destino es la exportación en grano hacia el resto del mundo o hacia otras provincias para su industrialización. En una campaña con resultados dentro del promedio, el remante sería de 17,6 millones de toneladas.
Esta actividad es relevante para Córdoba, ya que se posiciona como la primera provincia productora de bioetanol en base a maíz con el 74% de participación a nivel nacional. Le sigue la provincia de San Luis con el 16% de participación y finalmente Santa Fe con el 11%.
Empleo en el sector del bioetanol en Córdoba
En la provincia de Córdoba se encuentran 5 plantas productoras de bioetanol en base a maíz, tres de las mismas están localizadas hacia el sur (Río Cuarto, Juárez Celman y General San Martín) mientras que las dos restantes en el norte (Río Seco y Totoral).
Entre las tres empresas mencionadas en el cuadro suman 296 empleos directos y una capacidad instalada de 625 mil metros cúbicos (m3) anual que implica una molienda de 1.525.000 toneladas de maíz.
Además, a la lista anterior se suma Maíz Energía S.A que es una MiniDest, es decir, una pequeña destilería modular que, a partir de un proceso de fermentación del maíz, se obtienen dos subproductos: etanol y burlanda. Estas tienen la característica de ser automáticas y de operación remota, sumado a que se localizan en el lugar donde se obtiene la materia prima, disminuyendo así costos de transporte y agregando valor. Este concepto fue desarrollado por la compañía Porta Hermanos.
Por su parte, el Ministerio de Economía de la Nación releva en los informes de biocombustibles mensuales el empleo registrado en las empresas productoras a nivel nacional, para este caso San Luis y Santa Fe además de Córdoba. Así, se contabilizaron los puestos de trabajo dedicados especialmente a la producción de bioetanol en base a maíz para el corte de las naftas, que se ubicó en el cuarto trimestre del 2022 en el valor máximo de la serie, es decir, 341 puestos de trabajo.
Si se compara con los puestos generados por el bioetanol a base de caña de azúcar, estos últimos emplean menos trabajadores.
Cambio de corte en las naftas con bioetanol
Ante la actual crisis energética, y en particular con el combustible, el Gobierno Nacional aumentaría el corte de las naftas con bioetanol, pasando del 12% al 15%. Mientras en Córdoba, a través de la Ley provincial N°10721, se estaban realizando pruebas en la flota pública y privada del uso de naftas con un corte del 17%.
Esto también está en concordancia con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) que se plantearon para el 2030, dado el énfasis puesto en la transición energética limpia con la que los países deben cumplir.
A fines de poder estimar la cantidad de maíz que sería necesario industrializar, se construyó el siguiente cuadro. En este se presenta en la primera columna el corte obligatorio por ley que deben tener los combustibles. En la segunda columna el consumo de nafta en metros cúbicos (m3) para Argentina y Córdoba, en la tercera columna el etanol que se requiere calculado como el cociente entre el consumo de nafta y el corte obligatorio. Y finalmente, la columna de maíz a industrializar, que se obtiene restando del etanol requerido el producido en base a caña de azúcar (de modo que solo quede el etanol en base a maíz), y multiplicándolo por 2,45, que es el factor de conversión de m3 a toneladas.
Considerando un consumo de combustible similar al del año 2022, en el cual se usaron 9,9 millones de metros cúbicos de nafta en Argentina y 923 mil metros cúbicos en Córdoba y con el corte del 12%, se requirieron 1,2 millones de metros cúbicos de etanol para la nación y 111 mil metros cúbicos para la provincia.
Para cumplir con ese corte, y teniendo en cuenta el etanol requerido en base al consumo del país, se necesitó industrializar 1,8 millones de toneladas de maíz de las cuales, el 70% provenían de Córdoba, es decir, 1,3 millones de toneladas.
Si se aplicara a nivel nacional el corte de combustibles que plantea la Provincia de Córdoba en su Ley N°10721, es decir ascender al 17%, y considerando que el consumo nacional de combustible se mantiene, se necesitarían industrializar aproximadamente 3 millones de toneladas de maíz. Si el corte fuera del 15%, la industrialización del cereal sería de 2,5 millones de toneladas, mientras que, si fuera del 20%, se necesitarían 3,7 millones de toneladas para cumplir con el corte obligatorio.
Rescatando el cuadro de destinos del maíz en Córdoba que se planteó anteriormente, si se realiza de nuevo suponiendo un corte del 15%, la provincia tendría una demanda de 4,6 millones de toneladas del grano para industrializar. La demanda de maíz para etanol aumentaría en 565 mil toneladas. Si se considera la producción de la última campaña, el ratio industrialización/producción se ubicaría en un 44%, pero teniendo en cuenta una campaña con resultados dentro del promedio el ratio ascendería a un 21%.
Precio del bioetanol
El precio del bioetanol no se rige por el libre juego de la oferta y la demanda del mercado, sino que, por el contrario, está establecido por la Secretaría de Energía de la Nación que contempla los costos de producción y un margen de rentabilidad para el productor. De esa forma, en promedio, en los últimos seis años el precio se mantuvo en USD 0,6 por litro, con un mínimo de USD 0,36 y un máximo de USD 0,87 por litro.
Si realizamos una comparación con los precios de la nafta super y el gasoil, se observa que el biocombustible es más barato. En particular, cuando se realiza una comparación con la nafta super, cuyo precio es fijado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y además en este último periodo ha estado regulada por el Gobierno Nacional retrasando su precio en relación con la inflación, ha tenido un precio promedio de USD 0,95 por litro, con mínimos de USD 0,69 y máximo de USD 1,28.
En cuanto al gasoil, que posee la misma forma de fijación de precio que la nafta, tuvo un precio promedio en los últimos seis años de USD 0,9 por litro, con un mínimo de USD 0,7 y un máximo de USD 1,13 por litro.
Ante un escenario que demanda cada vez mayor compromiso con el cuidado del medioambiente, emprender acciones sostenibles es tanto necesario como valioso. Los gobiernos, como el de la provincia de Córdoba, que se interesan por emprender una transición energética limpia fomentan planes como ir aumentando el porcentaje de corte de naftas en pos de la consecución de los objetivos planteados para el año 2030.
Esta actividad no solo es beneficiosa para el cuidado del ambiente, sino que también constituye un agregado de valor a un cultivo significativo en la provincia, como lo es el maíz, que implica fuentes laborales extra en la agroindustria. Involucra a su vez, un ahorro de divisas, dada la menor importación de naftas y gasoil. Para ello, sumado a la promoción de dichas actividades, es necesario la inversión en infraestructura e innovación de los procesos que contribuya a expandir el sector.