Para nadie es novedad que la carne argentina, por estos días con precio congelado debido a una polémica medida del Gobierno, es una de las mejores del mundo. Históricamente ha sido reconocida por su alta calidad, aún cuando empezaron a surgir competidores fuertes (entre ellos, Uruguay, que también cautiva con sus cortes de carnes rojas).
Sin embargo, las buenas noticias y los logros -grandes o pequeños- siempre deben celebrarse. Por eso la medalla de oro que recibió un bife argentino producido por una empresa ganadera de Carlos Tejedor en Buenos Aires y faenado por el frigorífico Azul Natural Beef, de la misma provincia es una ocasión de fiesta.
Aunque hay que considerar diversos factores. Por un lado, tener en cuenta que la presentación al concurso -que se realiza desde 2015 y tiene un jurado de más de 50 profesionales liados al sector (entre ellos, carniceros, periodistas de alimentos y científicos)- es espontánea y este fue el único frigorífico nacional postulado para este año. El bife argentino comparte podio con otros de Uruguay, Irlanda, Escocia, Italia, Dinamarca, Nueva Zelanda, Alemania, Austria, República Checa, Polonia, Australia, Inglaterra, España, Finlandia e Irlanda del Norte.
El concurso tiene diversas categorías: Mejor lomo, Mejor ojo de bife y Mejor bife. Además de las medallas de oro, plata y bronce para cada una de estas categorías el World Steak Challenge tiene un podio para los mejores productores del mundo, uno por categoría. Este año los premiados fueron una firma finlandesa por su solomillo (lomo); y una australiana que presentó el mejor bife y el mejor ojo de bife.
