La decisión del Gobierno de extender hasta marzo de 2026 la rebaja de las retenciones para el trigo y la cebadageneró un fuerte respaldo en el sector agropecuario, pero además tiene efectos concretos sobre el ciclo productivo de la campaña fina. Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), esta prórroga puede marcar la diferencia entre invertir o no, entre usar tecnología o resignarla.
Con márgenes negativos en muchos lotes, los productores esperaban esta señal para tomar decisiones clave. La continuidad de una alícuota reducida del 9,5% en los derechos de exportación (DEX) para estos cultivos, frente al 12% anterior, mejora la rentabilidad y favorece un escenario de mayor siembra.
Más área, más producción y mejores expectativas de exportación
De acuerdo con las estimaciones actualizadas de la BCBA, la superficie sembrada con trigo aumentará un 6%, alcanzando 6,3 millones de hectáreas. En cebada, la expansión sería de alrededor del 4%. A nivel productivo, se proyectan 20,5 millones de toneladas de trigo y 5,1 millones de toneladas de cebada, cifras que implican un incremento de más del 10% respecto al ciclo anterior.

Estos volúmenes podrían traducirse en un salto exportador. El informe técnico señala que, con el nuevo escenario fiscal, las exportaciones combinadas de trigo y cebada crecerían un 15%, superando los 4.200 millones de dólares en divisas para el país.
Más producción con menos impuestos, pero con mejor recaudación
Uno de los puntos más destacados del documento de la Bolsa de Cereales es que incluso con una menor retención por tonelada, el resultado fiscal puede ser igual o mejor que en campañas anteriores. La razón: al incentivar la siembra y aumentar el uso de tecnología, los rindes mejoran y se amplía la base imponible.
“El diferencial entre un escenario con incentivos y uno sin ellos puede implicar la aplicación o no de tecnología, lo que en definitiva determina los rindes y el resultado económico de la campaña“, explica el informe. En resumen: más producción significa más exportación y, por lo tanto, más recaudación, aún con un porcentaje menor de retención.
Una medida que llega justo a tiempo
Desde la entidad porteña destacan que el anuncio del ministro Luis Caputo llega en el momento oportuno. “Esta prórroga es una señal clave al comienzo de la ventana de siembra, cuando los productores ajustan sus presupuestos”, afirmaron fuentes técnicas de la institución.
La BCBA también valoró que la decisión oficial contempla la coyuntura de márgenes ajustados y precios internacionales deprimidos, factores que venían amenazando con frenar el uso de tecnología y fertilización en la campaña fina. Con este marco, la rebaja de retenciones permite una mejor planificación y fomenta una agricultura más eficiente.
Las Bolsas y entidades del agro coinciden en el impacto positivo
El respaldo a la medida también llegó desde las Bolsas de Cereales de Córdoba, Bahía Blanca, Entre Ríos y las Bolsas de Comercio de Rosario, Santa Fe y Chaco, que consideraron la prórroga como “una buena y esperada medida”. En un comunicado conjunto, señalaron que “mejorará la productividad y aumentará el ingreso de divisas”.
En paralelo, las principales entidades del agro —como la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Federación Agraria Argentina (FAA), CRA y Carbap— apoyaron la continuidad del beneficio pero insistieron en que el camino debe llevar a una eliminación total de los DEX para todos los cultivos, incluyendo soja, maíz y girasol.