Titulo: El Gobierno impulsa la desregulacion del INV: que cambia para bodegas, produccion y exportaciones
Por: Redaccion AgroNegocios
El viernes arranco con una noticia que conmociono a la vitivinicultura argentina: el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Carlos Tizio, aprobo una profunda reforma normativa para “modernizar” el organismo. La Resolucion 37/2025, publicada en el Boletin Oficial, elimina 973 de 1.207 normas vigentes y redimensiona las competencias del INV, en un movimiento que promete reducir tramites pero tambien genera incertidumbre sobre control de calidad, trazabilidad y fiscalizacion en bodegas y vinedos.
La norma entrara en vigencia el 1 de enero de 2026 y la Secretaria de Agricultura limitara la fiscalizacion a la etapa de comercializacion final. En lo operativo, las autoridades fiscalizaran unicamente productos envasados que cuenten con el Certificado Analitico de Libre Circulacion, mientras que dejaran de exigir certificaciones obligatorias de origen, anada y varietal, salvo los certificados que exijan los paises importadores.
Reacciones y expectativas del sector
Las principales camaras y organismos del sector mostraron cautela. Bodegas de Argentina (BdA) informo que analiza la normativa en detalle; Wines of Argentina advirtio sobre “imprecisiones” en el listado de normas derogadas; y la Corporacion Vitivinicola Argentina (Coviar) declaro que estudia el alcance del decreto y coordina reuniones con gobiernos provinciales y autoridades nacionales. Desde el area gremial dentro del INV, sus representantes aseguraron que evaluaran la norma “para no decir cosas que no son” sobre los efectos de esta desregulacion historica.
El ministro de Produccion de Mendoza, Rodolfo Vargas, se reunio en Buenos Aires con el secretario de Agricultura, Ganaderia y Pesca de la Nacion, Sergio Iraeta, y con su jefe de Gabinete, Martin Fernandez, para discutir la reforma y los puntos que requieren consenso entre Nacion y provincias. Las provincias productoras, sobre todo Mendoza y San Juan, ocupan el nucleo de la vitivinicultura argentina; por eso, cualquier cambio en el regimen de fiscalizacion impactara tanto en la logistica interna como en la competitividad exportadora.
Cambios operativos clave y ahorro de tramites
El Gobierno argumenta que la reforma busca “eliminar trabas burocraticas y devolver libertad a la industria”. Con la elaboracion del Digesto Normativo, dicen, agruparon y depuraron normas dispersas que generaban costos y demoras. Entre los cambios operativos que el Ejecutivo destaco:
– Derogan 973 normas sobre un total de 1.207 en materia vitivinicola.
– Suprimen la Declaracion Jurada semanal de elaboracion y las multas por presentaciones tardias.
– Eliminaron la obligacion de permisos de transito que las bodegas solicitaban al INV, que representaban mas de 140.000 permisos por ano, segun el comunicado oficial.
– Reduciran fiscalizaciones presenciales: estiman que dejaran de ejecutarse unas 5.000 inspecciones anuales.
– Mantendran certificaciones exigidas para exportacion, conforme a requisitos de mercados destino.
Impacto economico y en la produccion
La reforma intenta bajar costos operativos en bodegas y en la cadena logistica, un objetivo que las camaras empresarias suelen respaldar. Menos tramites y menos inspecciones pueden acelerar la comercializacion interna y reducir tiempos administrativos, lo que podria mejorar margenes en empresas medianas y pequenas que soportan cargas regulatorias proporcionales mas elevadas.
Sin embargo, la eliminacion de requisitos como certificaciones de origen, anada y varietal obliga a las bodegas a reforzar sus sistemas internos de control de calidad y trazabilidad. Las empresas que ya exportan a mercados exigentes conocen que los compradores internacionales demandan pruebas de autenticidad, analisis analiticos y trazabilidad documental. En ese sentido, el INV mantendra los certificados exigidos por los paises destino, pero las bodegas deberan asumir mayor responsabilidad por pruebas internas y documentacion que respalde sus etiquetas y origenes.
Analistas del sector senalan dos riesgos economicos principales: 1) perdida de confianza en mercados cautivos si los compradores perciben relajacion en controles y 2) aumento de costos a corto plazo para adaptarse a nuevas practicas internas de control que reemplacen lo que antes verificaba el INV. A mediano plazo, si las empresas mejoran eficiencia, la medida podria traducirse en mayor competitividad en precio y tiempos de salida al mercado.
Agronomia, trazabilidad y calidad del vino
Desde la optica agronomica, la reforma no modifica directamente las practicas en el vinedo, como manejo de suelo, riego ni poda, pero si implica un cambio en la gestion de controles posteriores a la cosecha. Las bodegas deberan consolidar esquemas de muestreo interno, analisis en laboratorios acreditados y sistemas digitales de trazabilidad para demostrar cumplimiento ante compradores y autoridades sanitarias.
Los tecnicos advierten que la calidad del vino depende tanto del manejo en el vinedo como del control durante la vinificacion y el etiquetado. Al reducir los controles del INV a la etapa final, las bodegas deberan documentar desde la cosecha hasta el embotellado para sostener la reputacion de sus marcas. Ademas, la continuidad de certificaciones para exportacion obliga a mantener capacidad de respuesta tecnica ante auditorias y solicitudes de paises importadores.
Desafios regulatorios y gobernanza territorial
La nueva norma plantea tambien un desafio de coordinacion entre Nacion y provincias. Las autoridades provinciales, que intervienen en aspectos productivos y en el apoyo a productores, demandan mesas de trabajo para fijar criterios de fiscalizacion y mantener canales de supervision local. El encuentro entre Vargas, Iraeta y Fernandez refleja la necesidad de articular politicas que garanticen seguridad alimentaria y competitividad.
Otro punto que el sector discute es como garantizar cumplimiento y sancion frente a irregularidades sin el despliegue de inspecciones presenciales que tenia el INV. Las entidades empresarias proponen modelos mixtos: controles documentales, auditorias por muestreo, y sistemas digitales que faciliten la fiscalizacion remota. Las autoridades nacionales apuestan a un regimen basado en “libertad, responsabilidad y competencia”, tal como anunciaron, pero deberan probar que ese enfoque protege la calidad y la reputacion de la vitivinicultura argentina.
Que deberan hacer las bodegas ahora
Las bodegas y cooperativas deben anticiparse y adoptar medidas concretas:
– Fortalecer controles internos y laboratorios acreditados para analisis fisico-quimicos y microbiologicos.
– Digitalizar trazabilidad de partidas desde el vinedo hasta la botella.
– Revisar contratos y clausulas de calidad con distribuidores y exportadores.
– Mantener documentacion para certificaciones que exijan mercados internacionales.
– Coordinar con camaras y con autoridades provinciales para participar en la definicion de protocolos operativos.
Perspectiva y conclusiones
La reforma que impulsa Carlos Tizio al frente del INV busca aliviar cargas regulatorias y modernizar la gestion del sector vitivinicola. La eliminacion de casi 1.000 normas pretende simplificar procesos y reducir costos de cumplimiento. Sin embargo, el exito de la medida dependera de la capacidad de las bodegas para compensar con controles internos y de la coordinacion efectiva entre Nacion y provincias para mantener estandares sanitarios y de calidad.
El sector enfrenta ahora un periodo de transicion. Las camaras, los gobiernos provinciales y las empresas deberan cerrar un acuerdo operativo que preserve la reputacion exportadora de la vitivinicultura argentina y, a la vez, aproveche oportunidades de eficiencia. Si las bodegas invierten en trazabilidad y calidad, la reforma puede mejorar competitividad. Si no, la desregulacion podria generar fricciones en mercados exigentes y dudas sobre la proteccion del consumidor. Las proximas semanas de analisis tecnico marcaran el rumbo de una industria clave para la economia regional y las exportaciones argentinas.
