El mercado de granos argentino atraviesa una semana de definiciones marcada por la recuperación del poder de compra de la soja, que alcanzó su mayor nivel en más de un año. Con una pizarra que llegó a los 300 dólares por tonelada, el valor disponible se equiparó al FAS teórico de exportación. El dato refleja un aumento del 27% desde la reducción permanente de los Derechos de Exportación, generando un fuerte incentivo para productores y operadores.
El impulso principal provino de la tracción externa, donde las compras chinas rompieron la estacionalidad habitual y apuntalaron la dinámica comercial. Según el último reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), septiembre podría cerrar con 1,8 millones de toneladas de soja embarcadas, el récord histórico para este mes. Con ese volumen, el acumulado de la campaña alcanzaría 7,1 millones de toneladas, el mayor registro en nueve años y más del doble que el promedio desde la campaña 2020/21.
Soja: demanda récord y precios firmes
La combinación entre el aluvión de compras de poroto por parte de China y el buen ritmo de exportaciones industriales mantiene al mercado interno en una búsqueda incesante de mercadería. La industria procesadora ya lleva originadas 20 millones de toneladas, apenas 1 millón menos que el año pasado, aunque con importaciones de poroto un 16% más bajas.
Este contexto llevó a que la soja se convirtiera en el grano con mayor volumen de comercialización diaria y al mismo tiempo, a que los precios se mantuvieran competitivos. El ritmo local es el más alto en seis años y, pese al dinamismo, todavía restan originar 11,5 millones de toneladas (neto de importaciones) entre industria y exportación para cumplir las proyecciones. El desafío, remarcan en la BCR, es tan abultado como no se veía en casi una década.
Trigo: el FOB argentino asegura el programa exportador
En trigo, el mercado exhibió una recomposición estratégica. La alta competitividad del FOB argentino, en línea con los principales orígenes europeos y del Mar Negro, permitió encarrilar el programa exportador. Con los embarques previstos hasta septiembre, se alcanzarán 10,4 millones de toneladas, mientras que para cumplir las metas de campaña aún restan 1 millón por exportar entre octubre y noviembre.
La exportación ya se aseguró más de 12,5 millones de toneladas, lo que deja un colchón suficiente para cumplir con los compromisos. Esto redujo la presión bajista sobre los precios futuros: el FOB a cosecha se recuperó hasta los 220 dólares por tonelada y el FAS teórico se ubica en 185 dólares. Los futuros en A3 también acompañaron la tendencia con valores cercanos a 188 dólares.
Maíz: el programa más lento en una década
El maíz argentino enfrenta un panorama diferente. Con un avance exportador de apenas 21 millones de toneladas hasta septiembre, el ritmo es el más bajo en diez años y 11% inferior al del año pasado. Las compras internas suman 24,5 millones, mientras que las DJVE alcanzan 22 millones, lo que representa solo el 67% de lo proyectado a exportar cuando lo habitual a esta altura es un 90%.
Para llegar a los 33,5 millones de toneladas comprometidas, el sector deberá originar 8,9 millones en el tramo final de la campaña, un volumen inédito que duplica el promedio histórico. La expectativa se centra en repetir la excelente performance del último trimestre del ciclo anterior.
De cara al nuevo ciclo, las proyecciones son alentadoras: con 9,7 millones de hectáreas sembradas, la producción podría superar las 60 millones de toneladas. En materia de precios, los contratos para abril próximo rondan los 200 dólares por tonelada, 15 dólares más que un año atrás, mientras que en Chicago los valores se mantienen en torno a 167 dólares tras el último reporte del USDA.
