El nuevo “dólar soja” establece una suerte de esquema cambiario combinado, en el cual lo exportadores deben liquidar el 75% de las divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) a $350 por dólar, mientras que el restante 25% es de libre disponibilidad.
De volcar los exportadores esos dólares al Contado con Liquidación (CCL), el promedio entre ambas cotizaciones arroja un tipo de cambio más alto, estimado entre los analistas del mercado en un rango que va de $420 a $450 por dólar, mejorando así la capacidad de compra de las industrias en el mercado local.
De hecho, este incremento en el valor de la oleaginosa motivó un mejora en el nivel de negocios.
Según la BCR, hasta el jueves, último día del que se tienen datos se comercializaron 696.576 toneladas.
Cabe mencionar que antes de la puesta en marcha de la nueva edición del PIE, el nivel de comercialización diaria de la oleaginosa promediaba las 25.000 toneladas.
Por otra parte, por el maíz con entrega inmediata se ofrecieron $63.000 la tonelada, $1.000 por debajo de la rueda de ayer, mismo valor para la entrega contractual y para las fijaciones de mercadería, siendo la oferta en moneda extranjera para la última de dichas posiciones de US$ 180, mismo valor para la posición de septiembre.
En cuanto al cereal de la cosecha 2023/24, la entrega entre febrero y abril de 2024 se encontró sin variaciones en los US$ 180 la tonelada, con el segmento mayo-junio arribando a los US$ 175 y la posición julio en US$ 170.
Por último, por el trigo disponible y para la entrega contractual, la oferta volvió a colocarse en US$ 235 la tonelada.
Con relación a la cosecha 2023/24, US$ 215 fue el valor propuesto para la descarga entre diciembre y enero del año próximo.
Por último, el sorgo cerró a US$ 225 la tonelada, mientras que no se registraron ofertas ni por girasol ni cebada.
