Se trata de un cultivo de soja genéticamente modificado que exhibe resistencia a ataques de la enfermedad denominada “quiste de la soja” y tolerancia al uso de algunos herbicidas.
Según el Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de Plagas del SENASA, esta plaga se detectó principalmente en Córdoba y en otras cuatro provincias del país, produciendo daños económicos de relevancia.
Simultáneamente, esta variedad de soja presenta tolerancia a un moderno grupo de herbicidas que permite mejores manejos agronómicos, disminuyendo las crecientes resistencias a los herbicidas tradicionales.
“El uso de variedades resistentes a estas infecciones, debe ser complementado con adecuadas rotaciones que eviten el monocultivo y maximicen la sustentabilidad de los agroecosistemas”, concluyó el funcionario.