Este miércoles comienzan las clases en el nivel secundario en Capital Federal y ante los festejos por el famoso “último primer día” (UPD), la Ciudad anunció que se tomarán medidas y habrá sanciones para frenar el descontrol de la celebración.

A través de un comunicado, el Ministerio de Educación porteño anunció que los alumnos que asistan a clases “en condiciones inapropiadas”, sus padres o responsables deberán retirarlos del establecimiento y se les computará una falta.

“Es para garantizar la seguridad de los estudiantes y de los establecimientos educativos”, manifestaron desde la cartera educativa, además de incentivar que los festejos deben llevarse a cabo “con responsabilidad y compromiso”.

Aunque el escrito no fue público, sí fue enviado desde las autoridades porteñas a los padres y directivos de los colegios para que estén al tanto de las medidas establecidas.

Desde hace años el UPD se volvió una de las celebraciones más esperadas por los alumnos del último año de secundaria, donde en la madrugada antes del inicio de clases, realizan una previa donde muchas veces hay alcohol y música.

En estos días las calles de la ciudad se inundan de la presencia de los jóvenes en pleno festejo, con cotillón, bengalas y ropa decorada.

Sin embargo, las autoridades buscan evitar los incidentes e inconvenientes que puedan generarse producto de la fiesta.