El Día Mundial del Ambiente volvió a colocar al sustentable sector agropecuario argentino frente a un interrogante clave: ¿qué hacer con los residuos que genera su actividad? En el marco de AgroActiva 2025, CampoLimpio organizó un panel que reunió a representantes del sector público y privado con un objetivo claro: mostrar cómo la gestión responsable de los envases vacíos de fitosanitarios puede integrarse al nuevo paradigma productivo sustentable.
Este encuentro permitió visibilizar los logros del sistema establecido por la Ley Nacional 27.279, que regula el manejo de estos envases y promueve su recuperación, tratamiento y reutilización. La actividad se enfocó no solo en los números crecientes de recuperación —medidos en kilos de plástico reciclado—, sino también en los impactos positivos para la salud y el ambiente.
Lo más destacado fue el consenso entre los participantes: la gestión de residuos agroindustriales no es solo una obligación legal, sino una oportunidad estratégica para el desarrollo sustentable. La clave, según se repitió a lo largo del evento, es la corresponsabilidad entre los distintos actores de la cadena: productores, distribuidores, empresas, Estados provinciales y Nación.

Hacia un modelo corresponsable: voces del sector público y privado
En representación del gobierno de Santa Fe, Enrique Estévez, ministro de Ambiente y Cambio Climático, subrayó la importancia de ampliar el alcance de la economía circular en el agro:
“Tenemos un potencial enorme para agregar valor a los residuos. Junto a CampoLimpio, llegamos a los productores a través de sus propias entidades, generando aceptación y confianza”.
Por su parte, la diputada provincial Clara García sostuvo que la sustentabilidad no debe verse como una traba al desarrollo, sino como su condición:
“Cuidado ambiental y desarrollo productivo se complementan. El marco legal está, ahora debemos sostenerlo con acciones cotidianas”.
Desde Buenos Aires, Paulo Suárez, director de Residuos Especiales y Patogénicos, recordó que el trabajo en esta línea comenzó mucho antes de la ley nacional:
“Comenzamos cuando todo estaba por hacerse. Hoy, desde el Ministerio de Ambiente provincial, reafirmamos esta política con la convicción de que se puede avanzar”.
En el plano privado, Francisco Alcalde, gerente general de MIDAES —operador del sistema en San Luis—, remarcó la visión integral de la economía circular:
“Todo negocio tiene que considerar tres dimensiones: económica, social y ambiental. Convertimos residuos en productos, con el respaldo de CampoLimpio”.
También participó Ricardo Oharriz, titular de DOSAM SRL, quien detalló cómo su empresa incorporó plástico reciclado en envases tricapa, logrando reducir en un 35% el uso de plástico virgen:
“El modelo de responsabilidad extendida nos representa. Cada actor debe asumir su parte para transformar la realidad”.
La sostenibilidad ya no es una opción: es una demanda del presente
El cierre del encuentro estuvo a cargo de Juan Manuel Medina, gerente de Comunicaciones y Relaciones Institucionales de CampoLimpio. Destacó la necesidad de seguir profundizando el sistema:
“Transformar los envases recuperados en nuevas oportunidades productivas es clave para seguir reduciendo la huella ambiental del agro”.
En la misma línea, Alicia Ciciliani, secretaria de bloque en la Cámara de Diputados de la Nación y exministra de Producción de Santa Fe, fue contundente:
“Hay que identificar qué no está funcionando para mejorarlo. No se trata solo de ver la foto general, sino de prestar atención a los detalles que hacen la diferencia”.
La jornada no solo sirvió para celebrar logros, sino también para trazar una hoja de ruta hacia el futuro. Participaron además autoridades como Juan Martín Musac, subsecretario de Economía Circular de Santa Fe, representantes de universidades, colegios agrotécnicos y empresas con foco en la sostenibilidad.
El mensaje fue unánime: la revalorización de los residuos no es una meta a largo plazo, sino un requerimiento actual del agro moderno. Esto implica no solo tecnología, sino diálogo, compromiso y articulación entre los sectores.