El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó hoy su nuevo informe mensual con las estimaciones sobre oferta y demanda de granos y subproductos en el nivel mundial. En este trabajo el organismo presentó sus primeras proyecciones oficiales sobre la campaña 2022/2023, todo en base a rindes de tendencia.
Lo más importante de este nuevo trabajo pasa por el mercado de trigo –y así lo reflejan las pizarras–, dado que el USDA ajustó en forma inesperada su previsión sobre las exportaciones de la actual campaña desde la Unión Europea, dato que acentuó el ajuste ya hecho el mes pasado. Entre marzo y hoy el organismo redujo en un 17,3% las ventas del bloque, de 37,50 a 31 millones.
Además, ya en la campaña 2022/2023, la proyección de cosecha hecha para Estados Unidos quedó abajo de lo previsto por los operadores, dato que se sumó a una fuerte caída de la oferta de Ucrania, compensada en forma parcial por mayores ventas pronosticadas desde Rusia y desde Canadá.
Este nuevo trabajo del USDA deja en claro que la muy ajustada relación entre la demanda y la oferta de trigo persistirá en la campaña 2022/2023, que tiene en su horizonte interrogantes sobre Ucrania y que actualmente padece por el mal estado de los trigos de invierno en Estados Unidos y por la ola de calor que afecta los cultivos en la India, el país que se había propuesto elevar sus exportaciones y que ahora no logra silenciar los rumores sobre eventuales restricciones a las ventas externas.