A pesar de que en mayo se observaba una mayor intención de siembra, actualmente se proyecta un área de 570.000 hectáreas destinada a la siembra de lino en el ciclo 2024/25. Esto representaría una caída del 9% (59.500 ha) respecto de las 629.500 hectáreas implantadas en la campaña anterior.
La precipitación en los dos últimos meses ha sido muy escasa, lo cual ha dificultado el normal progreso de la siembra de trigo. No obstante, en función de consultas efectuadas a la red de colaboradores, se estimó que a nivel provincial el avance en la siembra del cereal es del 94%.
El sector Oeste (departamentos Diamante, Paraná, Nogoyá y Victoria) es el que presenta un menor avance, situándose en el 88%; mientras que, en el resto del territorio, los valores se posicionan entre el 94% al 97%.
Por otra parte, los colaboradores informan que en muchos casos se realizaron siembras profundas a la espera de precipitaciones (que en gran parte del área no llegó o resultó insignificante).
Otra dificultad que se presenta es la aplicación de fertilizantes nitrogenados granulados, que requieren, escasos milímetros para incorporarse.
Además, en algunos materiales genéticos, se observó mayor impacto por las fuertes heladas de julio. Sin embargo, los colaboradores estiman que el cultivo se recuperará sin mayores inconvenientes.
Siembra de lino
La baja cotización de la oleaginosa y las escasas precipitaciones limitaron notablemente la intención de siembra de lino en la provincia de Entre Ríos.
En el ciclo 2023/24 se implantaron un total de 11.600 hectáreas. De acuerdo a las consultas realizadas a la red de colaboradores, se proyecta una caída interanual del 67%, en consecuencia, la intención de siembra se posicionaría en 3.800 hectáreas y sería la más baja de los últimos 25 años.