El campo argentino ingresa en una semana de contrastes térmicos y fenómenos extremos que pueden condicionar tanto la cosecha de gruesa como las decisiones sobre siembra de invierno. Así lo advierte el informe de Perspectivas Agroclimáticas Semanal emitido por la Bolsa de Cereales el 21 de mayo de 2025, elaborado por el especialista en agroclimatología Eduardo M. Sierra.
La síntesis del pronóstico alerta sobre la llegada de lluvias de intensidad moderada a fuerte en el noreste del área agrícola argentina, mientras que el sur y el oeste enfrentarán temperaturas bajo cero, con riesgo de heladas localizadas y generalizadas en zonas serranas. Esta combinación de fenómenos meteorológicos exige atención a la dinámica del suelo y a la disponibilidad de ventanas climáticas para avanzar con las labores agrícolas.
Lluvias en el noreste y tormentas en la Cordillera Sur: focos de atención productiva
El pronóstico señala que, durante la primera parte del período, los vientos del sudeste continuarán soplando con menor intensidad, generando un ambiente húmedo y frío, aunque con escaso riesgo de heladas generalizadas. Las mínimas se mantendrán por encima de los 10 °C en el este del NOA, el norte de Cuyo, la región chaqueña y el Litoral.
Sin embargo, hacia el final de la semana comenzará el ingreso de un frente de tormenta que activará precipitaciones de variada intensidad sobre el norte y el centro-este del área agrícola argentina. Las zonas más afectadas incluirán el nordeste del NOA, la mayor parte del Chaco, el norte de Corrientes y el noreste de Buenos Aires, así como parte del Uruguay.
En estas regiones, se prevén acumulados de entre 10 y más de 25 milímetros, lo que podría beneficiar cultivos con estrés hídrico pero también provocar demoras en la recolección de soja y maíz en lotes que aún no fueron cosechados. La situación más crítica se espera en la Cordillera Sur, donde el informe anticipa tormentas severas con precipitaciones por encima de los 100 mm.
En contraste, la mayor parte del país agrícola registrará lluvias escasas o nulas, con acumulados menores a 10 mm, salvo focos aislados con valores moderados. Esto implica que, si bien las precipitaciones serán puntualmente importantes, la distribución será irregular, lo que complica la planificación homogénea de labores a campo.
Calor en el norte, frío en el sur: un mapa térmico dividido
Uno de los aspectos más destacados del informe agroclimático es la marcada oscilación térmica, una constante de esta época del año que en 2025 se presenta con mayor intensidad. El regreso de los vientos tropicales, aunque con vigor moderado, elevará las temperaturas máximas en el norte del país por encima de los 30 °C, con picos de hasta 35 °C en el noreste de Paraguay y sectores del NOA y el NEA.
En el centro del país, los valores serán más suaves pero aún ligeramente superiores a la media estacional, lo cual podría favorecer la maduración final de cultivos tardíos como el maíz. Sin embargo, en el sur y el oeste persistirá el dominio del aire polar, con temperaturas bajo lo normal, especialmente en zonas serranas y cordilleranas.
Las temperaturas mínimas oscilarán de forma importante según la región. El este del NOA, Cuyo y buena parte de la región pampeana presentarán registros entre 5 y 10 °C, con riesgo de heladas localizadas. Más al sur, en el centro-oeste del país, las mínimas bajarán a entre 0 y 5 °C, aumentando el riesgo de daño a cultivos invernales incipientes.
En las zonas serranas y cordilleranas, como ocurre en el oeste bonaerense, La Pampa y la precordillera de Cuyo, se esperan temperaturas inferiores a 0 °C, con heladas generalizadas que podrían afectar tanto pasturas como lotes con cultivos de cobertura o trigo recién emergido.
Impacto en la cosecha gruesa y la siembra de trigo
La situación agroclimática de esta semana tiene implicancias directas para el calendario de cosecha y siembra en la región pampeana y extrapampeana. Las lluvias en el norte pueden frenar las cosechadoras en campos que todavía no lograron levantar la soja de primera ni el maíz tardío. En tanto, las heladas en el sur podrían generar pérdidas en cultivos de invierno en etapa temprana o dañar pasturas en pleno rebrote.
La cosecha de soja ya superó el 60 % del área apta a nivel nacional, según reportes de la Bolsa de Cereales, pero el avance depende de la estabilidad climática. Las interrupciones por exceso hídrico o falta de piso pueden complicar la logística, encarecer los costos y deteriorar la calidad del grano.
Por otra parte, la siembra de trigo 2025/26 ya comenzó en zonas tempranas como el norte bonaerense y el sur santafesino. La posibilidad de heladas intensas o estrés térmico en los primeros estadios fenológicos puede traducirse en menores tasas de emergencia y necesidad de resiembra en algunos lotes.
En este contexto, los técnicos agronómicos recomiendan monitorear diariamente los pronósticos regionales, evitar decisiones apresuradas y ajustar la ventana de siembra en función de las temperaturas mínimas pronosticadas para los próximos días.
EE.UU. también bajo presión climática: lluvias y heladas en el cinturón agrícola
El informe también analiza las condiciones del clima agrícola en Estados Unidos, donde se espera una semana de inestabilidad severa. El ingreso de un frente de tormenta provocará precipitaciones intensas y posibles tormentas severas sobre el cinturón maicero y triguero del centro-oeste. Algunas áreas pueden recibir más de 150 mm, lo cual plantea un desafío logístico y sanitario en etapas clave de los cultivos.
Además, se prevén heladas localizadas en el norte del área triguera y en buena parte del cinturón maicero, con mínimas inferiores a 5 °C. En el sur, en cambio, el regreso de vientos tropicales elevará las máximas por encima de 30 °C, incluso superando los 35 °C en el suroeste, especialmente en California y el Desierto del Suroeste, donde hay riesgo leve de calor excesivo entre el 22 y 25 de mayo.
Este patrón de alta variabilidad térmica y eventos extremos simultáneos puede tener consecuencias en los mercados internacionales de granos, especialmente si las lluvias o heladas afectan el potencial de rendimiento en zonas clave de EE.UU.