Una joven estudiante de la carrera de Ingeniería Agronómica de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Córdoba, presentó hoy en el II Congreso Internacional de Maíz que se desarrolla en Paraná, su proyecto de tesis por el cual crea un mapa asociativo de genes entre la bacteria espirilos (Spirillum) y los distintos tipos de maíz, con el objetivo de reducir el uso de agroquímicos.
La bacteria “lo que hace es fijar nitrógeno en el maíz, lo que permite reducir los fertilizantes”, explicó Guadalupe Villacosta, de 24 años, que intenta desarrollar un análisis en todas las líneas del grano para detectar en cuál es más eficiente la simbiosis.
“No es sólo trabajar con microorganismos”, remarcó en diálogo con Télam, y señaló que se obtiene la secuencia de genes con la que se puede hacer un mejoramiento genético en base, y además un productor puede vender un paquete tecnológico a través de un híbrido.
TESIS UNIVERSITARIA
El estudio comenzó al “tomar consciencia de que el cambio climático está con sus problemáticas y hay que actuar”, recordó Villacosta en diálogo con esta agencia, aunque señaló que “muchas veces los puntos de control o de acción no está al alcance de las personas”.
Sin embargo, buscó la forma de “aportar y actuar, desde el lugar de estudiante y en lo que me gusta, para generar un cambio o al menos plantear la duda y que alguien más pueda utilizarla”, completó.
El estudio se desarrolla con las cátedras de fisiología vegetal de la universidad pública cordobesa, y de mejoramiento genético, en la que la estudiante adquirió 200 líneas distintas de maíz para trabajar.
Luego de una prueba en el campo afectada por la falta de lluvias de 2022, Villacosta pasó al laboratorio, donde actualmente avanza en los ensayos en cámara, para más adelante cruzarlos con los genotipos, “y de ahí al campo”, agregó.
Finalmente, la joven comentó que si bien hay investigaciones sobre la bacteria, aún no se ha hecho un mapeo asociativo con los granos; y que el microorganismo también trabaja en las gramíneas, por lo que se puede trasladar a otros granos como el trigo, o la cebada.
El II Congreso Internacional de Maíz congregó a más de 2.000 productores, científicos, técnicos, referentes públicos y privados, empresarios e inversores nacionales y internacionales del sector agropecuario y tecnológico.
Durante la primera jornada se desarrollaron 17 mesas y paneles donde múltiples organismos y actores de la Argentina, Alemania, EEUU y Brasil, entre otros países, debatieron sobre tecnología, carnes, sustentabilidad, proteínas, comercio internacional, política agropecuaria, conectividad digital, clima, nutrición, economía y ecofisiología.
El maíz es de las principales cadenas agroindustriales de la Región Centro (Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe), organizadoras del Congreso junto con entidades como Maizar y Maizall.