La cosecha de soja 2024/25 sufre un nuevo golpe por la sequia. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires recortó en un millón de toneladas su proyección para el cultivo, que ahora se ubica en 48,6 millones de toneladas. El ajuste responde a las condiciones críticas que atraviesan las regiones del NEA (Noreste Argentino) y el NOA (Noroeste Argentino), donde las altas temperaturas y la persistente falta de lluvias causaron un estrés termo-hídrico severo en etapas clave del desarrollo.
Los datos surgen del último Panorama Agrícola Semanal, publicado el 20 de marzo, que analiza el impacto de los eventos climáticos recientes sobre los principales cultivos de verano.
Cosecha de soja: impacto desigual según la región
La cosecha de soja muestra realidades contrastantes. Mientras el norte agrícola enfrenta una caída del 22 % en su potencial productivo, debido al bajo stand de plantas y el escaso desarrollo de estructuras reproductivas, las lluvias de fines de febrero y principios de marzo trajeron alivio en el centro del país.

En la región núcleo, tanto las sojas de primera como de segunda mejoraron su rendimiento esperado. En los lotes tempranos, las lluvias favorecieron el llenado de grano, y en los de segunda, la formación de vainas. Esto permitió compensar parcialmente las pérdidas en el norte, evitando una merma aún mayor.
“Las condiciones adversas del norte no se pudieron revertir, pero el buen clima en el centro impidió un escenario más grave”, señala el informe de la Bolsa.
Maíz: rindes afectados en el norte pero se mantiene la proyección
La campaña de maíz avanza con una recolección del 13,6 % del área nacional, gracias a las mejoras climáticas que impulsaron el ritmo de cosecha. El rendimiento promedio nacional se ubica en 82,7 quintales por hectárea, pero muestra una fuerte disparidad entre regiones.
El norte del área agrícola presenta un derrumbe de hasta 40 % en los rindes esperados, mientras que zonas del centro y norte de Córdoba, norte de Santa Fe y parte del sur agrícola también sufren mermas de entre 6 % y 15 %, producto del déficit hídrico acumulado.
No obstante, la revisión al alza del área implantada en el ciclo anterior (2023/24) –ahora estimada en 8,4 millones de hectáreas– eleva el stock base y permite mantener la proyección de producción de maíz en 49 millones de toneladas.
Girasol: mejora el panorama y sube la estimación
La cosecha de girasol mostró un fuerte avance durante la última semana, especialmente en el sur del área agrícola. El progreso intersemanal de 17,7 puntos porcentuales llevó el total nacional al 39,3 % del área apta.
A pesar de los inconvenientes climáticos recientes —como vuelco y brotado por exceso de humedad—, los rindes se mantienen sólidos: el promedio nacional alcanza los 23,8 qq/Ha, con techos de hasta 36 qq/Ha. Con este panorama, la proyección de producción se elevó de 4,1 a 4,3 millones de toneladas.
“Los buenos rindes obtenidos hasta el momento permiten mejorar el pronóstico general para el girasol”, destacaron desde la Bolsa.
Un cierre de campaña condicionado por el clima
El tramo final de la cosecha de soja y del resto de los cultivos gruesos dependerá de cómo evolucione el clima en las próximas semanas. La inestabilidad en las regiones norteñas sigue siendo una amenaza, mientras que el centro y el sur del país necesitan mantener condiciones favorables para consolidar los rindes proyectados.
La situación actual refleja la creciente vulnerabilidad de los cultivos al cambio climático, y la necesidad de estrategias más resilientes para enfrentar campañas marcadas por la variabilidad térmica e hídrica.