La Bolsa de Comercio de Rosario advierte sobre un cambio de escenario: tras las lluvias del fin de semana, una masa de aire frío podría provocar heladas el miércoles 29.
El último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) anticipa una semana marcada por la inestabilidad y el contraste térmico. Desde la tarde del jueves 23 se espera el desarrollo de chaparrones y tormentas localmente fuertes, que se extenderán hacia el noreste durante el viernes y la madrugada del sábado.
Los especialistas del Departamento de Agrometeorología de la BCR advierten que el fenómeno podría incluir actividad eléctrica y ráfagas intensas, especialmente en el sudoeste y centro de la región núcleo. Luego, el ingreso de aire del sector sur generará una mejora temporaria de las condiciones meteorológicas.
Sin embargo, el alivio será breve. A partir de la tarde del lunes 27, una nueva perturbación traerá lluvias sobre el sur de la región, que se expandirán durante el martes 28 antes de dar paso a una irrupción de aire frío polar. Este ingreso marcará el final del mes con descenso térmico pronunciado y posible formación de heladas agronómicas el miércoles 29.
Las temperaturas máximas más altas del periodo, de entre 32 y 34 °C, se registrarán este jueves 23, seguidas por un descenso durante el viernes y sábado. El domingo se prevé un leve repunte, pero el lunes la llegada de aire frío volverá a hacer caer los registros. Las mínimas, que rondarán entre 5 y 8 °C hacia el viernes 25, podrían descender hasta 0 °C en algunos puntos el miércoles 29, con riesgo para los trigos en llenado y los maíces tempranos recientemente implantados.
Lluvias moderadas y humedad ajustada en el centro-oeste
Entre el 16 y el 22 de octubre, las precipitaciones se concentraron en el centro y oeste de la región núcleo, con acumulados de 5 a 20 mm y un núcleo máximo de 31 mm en Junín (Buenos Aires). Este patrón dejó reservas hídricas adecuadas en el centro y sudeste, pero una leve disminución hacia el noroeste, donde ya se observan condiciones de escasez a sequía.
Las temperaturas máximas oscilaron entre 27 °C en el sudeste y 34 °C en el noreste, con Pellegrini (Santa Fe)marcando el valor más alto. En tanto, las mínimas más bajas, de 6,7 °C, se registraron en Chacabuco (Buenos Aires).
Con este panorama, la BCR estima que en los próximos quince días serán necesarios entre 40 y 80 mm en el oeste de la región para sostener un buen nivel de humedad. En el noroeste, el déficit de agua asciende a 100–120 mm, mientras que el noreste y este necesitan entre 40 y 80 mm para mantener condiciones óptimas.
Sequía persistente en el oeste y lluvias contrastantes en el país
El informe también analiza lo ocurrido en las provincias de la extensión GEA —oeste de Córdoba, norte de Santa Fe, Santiago del Estero y Chaco—, donde persiste un escenario de déficit hídrico severo. La circulación de aire del sudoeste generó días cálidos y noches frescas, con amplias oscilaciones térmicas y aumento de la evapotranspiración.
En contraste, el NOA y NEA recibieron precipitaciones significativas de entre 40 y 100 mm, mientras que en el sur bonaerense el avance de un frente frío dejó entre 20 y 45 mm en localidades como Daireaux, Bahía Blanca y Balcarce, donde los suelos ya presentan excesos de humedad.
La franja este del país, desde el sur bonaerense hasta Misiones, mantiene un buen nivel de humedad, mientras que el centro santafesino se sostiene en niveles regulares. En cambio, la zona oeste mediterránea, que incluye Córdoba, Chaco y Santiago del Estero, sigue bajo sequía perentoria, a la espera de lluvias que alivien el estrés hídrico.
Una primavera con alto contraste y riesgos productivos
La BCR advierte que el cierre de octubre mostrará un panorama de fuertes contrastes: exceso de humedad en el este y déficit en el oeste, con temperaturas variables que podrían derivar en heladas primaverales.
El comportamiento climático de los próximos días será decisivo para los cultivos de fina y para el inicio de la campaña gruesa 2025/26. Las lluvias previstas hasta el martes podrían mejorar el perfil hídrico en sectores puntuales, pero el descenso térmico del miércoles 29 podría generar daños en los trigos en etapas de llenado y en maíces recién emergidos, especialmente en áreas bajas o con cobertura irregular.
La estabilidad posterior al frente frío marcará un breve descanso, aunque los modelos de corto plazo prevén que el comienzo de noviembre continúe bajo un patrón variable, con nuevas alternancias de calor, humedad y frío, típico de una primavera climáticamente inestable.












