El Indicador Sintético de Economías Regionales (ISER) es una publicación trimestral que busca medir los desempeños de las economías regionales cubriendo dimensiones no contemplada por otros indicadores y presentando de ese modo un panorama sintético de la evolución económica regional del país. Entre otras cosas, mide la evolución de la demanda agregada, la situación socio-ocupacional y el panorama fiscal.

En el segundo trimestre del 2023, el ISER a nivel nacional exhibió una baja del 4,9% interanual, siendo el primer resultado negativo desde el cuarto trimestre del 2020. Visto por regiones, el NOA y el NEA fueron  las únicas que lograron incrementos en el período analizado.

En el caso del NEA, el ISER mostró un alza de 1,5% interanual y registra así once trimestres consecutivos con variaciones positivas. Entre algunos aspectos claves del ISER del NEA, se destaca la positiva performance de la región en las actividades agroindustriales, destacándose la producción de algodón y de yerba mate. En el plano internacional, las exportaciones del NEA retrocedieron 23,6% interanual, impulsado principalmente por los complejos forestal, maíz y té, mientras que los complejos arroz y yerba mate exhibieron un aumento de sus ventas externas. A su vez, las ventas de combustibles expusieron resultados positivos, pero de distinta proporción: en naftas fue de +7,7% i.a. y en gasoil +0,7% i.a.

En el plano fiscal, la región recibió el 15,1% de los recursos de origen nacional (RON) los cuales registraron una disminución de 1,9% en términos reales. A su vez, los depósitos bancarios, en términos reales, mostraron una caída de 3,5% interanual. Por último, el empleo registrado del sector privado mantuvo una dinámica al alza, creciendo 5,2% i.a.

Por su parte, el ISER correspondiente al NOA mostró un crecimiento de 0,3% i.a,  siendo también el undécimo período consecutivo de incremento. Aquí también se observa la importancia del empleo registrado del sector privado que creció 3,7%.  La producción agroindustrial tuvo un papel relevante en la región durante el segundo trimestre del año; en el algodón se observó un nivel mayor de producción pero, por el contrario, azúcar y soja exhibieron retrocesos. En el ámbito industrial, textil y automotriz expusieron números positivos, aunque moderados en el segundo caso.

En el acumulado hasta el II trim. 2023, las exportaciones presentaron una baja del 17,0% i.a., debido a menores ventas + externas de los complejos maíz, legumbres y limón; por el contrario, litio minería no metalífera y minería metalífera registraron alzas importantes, en particular en el primer caso.

Las ventas de combustibles expusieron una evolución dispar: aumentó 4,2% i.a. nafta y bajó 0,7% i.a. gasoil. Por su parte, la distribución de gas cayó 4,2% i.a., lo cual se explica, mayormente, por una menor demanda en los segmentos residencial, GNC e industrial; mientras que la demanda de centrales eléctricas se observó estable. La distribución de energía eléctrica registró un retroceso del 3,6%, el cual se explica por menor demanda en los segmentos comercial y residencial mientras que el segmento industrial se mantuvo estable.

En el plano fiscal la región recibió el 19,4% de los RON, los cuales disminuyeron 2,0% i.a. en términos reales; finalmente, los depósitos bancarios, crecieron 3,1% i.a. real.

Como se mencionó anteriormente, el NEA y el NOA fueron las únicas regiones del país con subas.

El ISER Centro y Buenos Aires registró un retroceso del 5,8% i.a., en línea con el resultado a nivel nacional. La región Cuyo exhibió una caída de la actividad del 0,5% i.a.; en la región Patagonia, el ISER exhibió un retroceso leve de 0,1%. En los primer dos casos, es la primera caída desde el cuarto trimestre del 2020; en el caso patagónico, se trata del primer descenso desde el primer trimestre 2021.