El desempeño de la actividad metalúrgica -donde la fabricación de maquinaria e implementos agrícolas juega un rol determinante- arrojó números negativos. Según un informe de la Unión Industrial Argentina (UIA) que releva datos hasta julio de este año, la industria nacional registró un deterioro del 1,7 por ciento respecto de julio de 2022.
Los datos coinciden con los registrados por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), quienes confirmaron que los patentamientos de maquinaria agrícola sumaron en agosto 749 unidades, un 14,4% menos que en el mismo período del año pasado. A corto plazo, el panorama no es alentador ya que el proceso electoral no ayuda a estimular las ventas. El clima de negocios no esta claro y por ahora solo hay buenas expectativas para 2024, sin demasiado sustento mas que el pronóstico de un año “Niño” que aún no se hace presente.

Palabra de Campo conversó con Sergio Vera, Director Comercial de Case IH Argentina acerca de la actualidad del sector de la maquinaria agrícola.
P: ¿Qué balance hace Case IH hasta ahora de este 2023?
Fue un año que desde el punto de vista agronómico se sufrió muchísimo. En el transcurso del año ocurrieron varias cosas relacionadas también con la macroeconomía. Nosotros tuvimos la oportunidad de ir modificando toda nuestra cartera de oferta financiera, gracias al brazo financiero de la empresa que es CNH Capital, y de alguna manera pudimos mitigar esa posible pérdida por la inclemencia agronómica -en este caso la sequía- con una oferta de productos financieros, más allá de la oferta de producto en sí, que fue adecuándose a las necesidades del cliente.
Tuvimos ofertas en algún momento en pesos pagables justo cuando terminara la cosecha y eso ayudó muchísimo. Luego, algunas propuestas en pesos que acomodaban el primer pago para el año siguiente, o sea, después de varios meses, que cuando se pudiera cosechar la fina o entrara el flujo de fondos de la fina. Siempre tratamos y reaccionamos muy rápido a las necesidades que pueda tener el cliente, influenciado por algunas razones de fuerza mayor.
P: ¿Bajaron las ventas?
Muy poco. En el primer trimestre del año tuvimos alguna dificultad por escasez de producto en cosechadoras, pero lo fuimos recuperando durante el resto del año. Este 2023 va a terminar un poquito menor que el año anterior y la perspectiva para el año que viene es bastante abierta y vamos a tener -por lo menos nuestra marca- una perspectiva muy similar a la de este año.
P: ¿Qué sería esa “escasez de producto”?
En el primer cuatrimestre del año no pudimos responder con la fábrica a todas las necesidades, a la gran demanda de producto que teníamos. Tuvimos menos producto de lo que se demandaba. En cosechadoras se notó más, en tractores se notó un poco menos, pero también ocurrió. Durante los primeros meses del año terminamos con stock cero de todos nuestros productos, es decir, la demanda superaba ampliamente la oferta. Y después la segunda parte del año, por lo menos hasta donde estamos hoy, eso se fue atenuando y en algunos modelos sí tenemos stock y en otros también la demanda sigue superando a la oferta, sobre todo en productos que son más difícil de conseguir.
P: Hay empresas como la de ustedes, que también tienen una porción importante del mercado, que tuvieron problemas grandes con el Gobierno por falta de importaciones. ¿Ustedes pasaron por esa situación?
Los problemas de importación los tuvimos como todos, pero se fueron solucionando en el transcurso de los meses. Obviamente hay productos de nicho, que son muy difícil de conseguir, pero han ido entrando pocos. Es decir, no fuimos ajenos a esas dificultades, pero se han ido solucionando rápidamente.
P: ¿Hoy ya se normalizó?
En cierta medida, porque también la demanda ha ido en baja, pero está como siempre, es un ida y vuelta entre demanda, oferta de producto e importación, que dentro de todo se va solucionando. Hacia el año que viene, con la entrada de un flujo de fondos por la fina en diciembre, quizá algo que ya se pueda empezar a cosechar de maíz y si llueve veremos lo que pasa con la soja.
P: ¿Qué año ves para el 2024?
Nosotros estamos pronosticando un año muy similar a este. Es muy difícil hacer previsiones para Argentina, porque hay un montón de variables que son realmente incontrolables, pero como ya el tema agronómico y climático mejora, se podría compensar todos los idas y vueltas que puede tener un momento de elecciones con asunciones nuevas y todo lo demás, o algún tipo de cambio de política económica que uno realmente no lo sabe. Creo que la mejora agronómica va a acompañar esa posible incertidumbre que podamos tener sobre el resto de las variables.
P: ¿Crees que volverá el crédito?
Es absolutamente necesaria una ampliación de las ofertas crediticias, sobre todo de los bancos, públicos y privados. Como siempre, nuestro brazo financiero va a estar presente, siempre lo está, siempre tiene una oferta tratando de paliar esas idas y vueltas entre la oferta de bancos públicos y privados, pero sí es absolutamente necesario tener una renovación de la oferta crediticia para este sector, que en definitiva al final es el que más ayuda a la economía. Y si eso ocurre, se vuelve a crear un círculo virtuoso que vuelve a atraer flujo de fondos frescos de moneda dura para nuestro país y vuelve a traer una perspectiva de mayor superficie sembrada y vuelve a girar la rueda en forma positiva.