Del total, ya se cosechó 39%, en las que se detectó un rendimiento promedio de 3.600 kilogramos por hectárea, que de mantenerse lograría una producción cercana a las dos millones de toneladas.
A principios de año el precio de la urea (fertilizante nitrogenado) sufrió un significativo incremento por el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, y complejizó la siembra del grano y desalentaba la inversión e implantación, recordó la entidad.
Sin embargo, a mediados de 2022 la urea redujo su precio en forma significativa, lo que provocó un escenario a favor del cereal, que además contaba con reservas hídricas aceptables.
La mayor parte de la siembra (424.400 hectáreas, 75% del total) se concentró en los departamentos del centro y sur de Entre Ríos: Diamante, Nogoyá, Paraná, Victoria, Tala, Uruguay, Gualeguay y Gualeguaychú.
La entidad bursátil detectó trigo en 97 de los 106 distritos que conforman la provincia, con Pehuajó al Norte (Gualeguaychú) como el distrito con mayor cantidad de hectáreas sembradas (entre 25.001 y 28 mil hectáreas).
Además, detalló que 23 distritos tuvieron una disminución moderada o leve respecto al año anterior; 43 permanecieron estables; 31 distritos tuvieron un crecimiento leve; y 9 detectaron un incremento de moderado a importante.
Por otra parte, el organismo comunicó que se esperan sembrar 1,11 millones de hectáreas con soja de primera y segunda, 5% más que la campaña anterior, de las cuales ya se implantó 68% y 11%, respectivamente.
La oleaginosa sembrada temprano presenta un buen desarrollo, pero se encuentra “condicionada fundamentalmente” por la escasa humedad del suelo y el avance en la cosecha de trigo, completó la Bolsa.
