Un estudio del Instituto de Ingeniería Rural del INTA confirmó que para mejorar la eficiencia en las prácticas de pulverización agrícola es importante considerar tanto la presión de trabajo como el tipo de boquilla utilizada. Además, destaca la importancia de considerar aspectos climáticos tales como temperatura y humedad.
Entendida como la capacidad de aprovechar los recursos al máximo, la eficiencia es un factor clave a tener en cuenta a la hora de realizar las diversas actividades productivas. En este sentido, un equipo de especialistas del INTA evaluó las herramientas disponibles y cómo ajustar las boquillas para mitigar la deriva.
De acuerdo con Gerardo Masia -investigador del Instituto de Ingeniería Rural (IIR) del INTA Castelar-, “los equipos de pulverización desempeñan un papel fundamental en la distribución efectiva de los insumos químicos para combatir plagas y enfermedades”. Según señaló el especialista, “uno de los desafíos más importantes es evitar la deriva y pérdida de eficiencia en la aplicación”.
Con el objetivo de generar información para la toma de decisiones, el equipo del Laboratorio de Protección de Cultivos del Instituto de Ingeniería Rural evaluó dos modelos de boquillas de abanico plano, en los modelos XR (rango extendido) y TTI (espejo inducidas por aire) de la firma Teejet. “Las boquillas XR se caracterizan por generar gotas finas, mientras que las TTI producen gotas ultra gruesas, según la información del fabricante”, especificó Masia.
“Durante el estudio, se observó que, en el caso de las boquillas XR, el aumento de la presión de trabajo resultó en valores de deriva superiores en comparación con presiones más bajas. Además, al analizar los caudales de forma independiente de la presión, se encontró que el modelo XR 110-03 logró reducir la deriva en comparación con su contraparte, el modelo 110-02”, detalló el especialista del INTA.
Por otro lado, en el caso de las boquillas TTI, se encontró que el menor valor de deriva se obtuvo con la mayor presión de trabajo. “Esto sugiere que la velocidad de las gotas podría tener una influencia mayor que el tamaño de las mismas en la reducción de la deriva”, resumió Masia.
Así es que, como resultado del estudio, se demostró que, independientemente de las presiones evaluadas, las boquillas TTI generan menores valores de deriva en comparación con las boquillas XR. Y agregó: “Esto presenta una ventaja significativa en el control de malezas, especialmente cuando se utilizan herbicidas sistémicos, ya que las gotas gruesas y ultra gruesas mostraron una eficacia similar a las gotas finas y medias en las pulverizaciones”.
Además de considerar las herramientas más aptas para la aplicación, para reducir la deriva es “clave” -señaló Masia- considerar otros aspectos tales como las condiciones ambientales adversas como son altas temperaturas, baja humedad y presencia de viento.
A la par, el investigador subrayó la importancia de que los operadores tengan los elementos de protección personal y colectivos. Además, es importante el mantenimiento mecánico rutinario que se le hace al equipo de aplicación: la calibración del equipo pulverizador en forma frecuente. “Es decir, se debe realizar una revisión de filtros, revisión de boquillas pulverizadoras, su estado, limpieza, reparar alguna cuestión así del equipo propiamente dicho”, puntualizó Masia.
Y concluyó: “Es importante ser flexible y considerar las diferentes técnicas de aplicación según cada situación en particular”, la limitante fuerte se da por las condiciones ambientales en el momento de realizar esa aplicación.