La Bolsa de Cereales de Buenos Aires mantiene sus proyecciones para trigo y cebada, pero advierte que el impacto del frente frío sobre el sur agrícola se definirá en los próximos días.
Las lluvias de la última semana trajeron alivio en varias regiones del país, pero también un nuevo desafío: un frente frío que provocó heladas en zonas productivas del sur agrícola. Según el relevamiento al 29 de octubre de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, estas condiciones podrían incidir en el rendimiento del trigo y la cebada, justo cuando ambos cultivos transitan etapas críticas.
La entidad bursátil informó que la cosecha de trigo avanzó un 3,1% intersemanal, cubriendo el 8,4% del área apta a nivel nacional. Los primeros resultados en el norte del país fueron alentadores, con rendimientos promedio de 20,3 quintales por hectárea, superiores a los inicialmente proyectados. Sin embargo, el informe advierte que un 23,4% de la superficiese encuentra bajo excesos hídricos temporales y que el verdadero impacto se conocerá en los próximos días, cuando se evalúe el efecto de las bajas temperaturas sobre los lotes en período crítico.
“Aunque los niveles actuales de humedad podrían amortiguar los efectos del frío, el impacto real dependerá de la evolución del cultivo durante esta semana”, señala el reporte, que mantiene la proyección de producción en 22 millones de toneladas.
En la cebada, el panorama es similar. Las heladas tardías registradas en el sur y oeste bonaerense podrían haber afectado los componentes del rendimiento, ya que el cereal se encuentra en una fase fenológica sensible. No obstante, la elevada humedad ambiente habría ayudado a reducir el daño potencial. Por ahora, la proyección de producción se sostiene en 5,3 millones de toneladas, pero los analistas aclaran que será necesario un seguimiento cercano de los lotes para precisar el efecto real.
El maíz y el girasol avanzan a distinto ritmo
En el caso del maíz con destino a grano, la siembra avanzó un 1,2% intersemanal y ya alcanza el 35% del área proyectada a nivel nacional. En el centro del país, los lotes tempranos se encuentran prácticamente implantados y en condición entre Normal y Buena, mientras que en el sur bonaerense los excesos hídricos de las tormentas ralentizaron el ritmo de trabajo.
En Santa Fe, los primeros lotes comienzan a entrar en panojamiento (VT), aunque la mayoría de los cultivos transitan etapas vegetativas entre V4 y V8. El informe destaca que la implantación inicial fue exitosa, especialmente en zonas donde el clima acompañó con buena disponibilidad de humedad.
El girasol también muestra un panorama favorable. La siembra alcanzó el 63% de las 2,7 millones de hectáreas proyectadas, luego de un notable avance intersemanal del 11,8%. Las lluvias recientes, aunque demoraron labores en el centro y oeste bonaerense, resultaron beneficiosas para el desarrollo del cultivo en el norte del país, donde la falta de agua comenzaba a ser un limitante.
A la fecha, el 81,4% del área presenta una condición hídrica de Adecuada a Óptima, y el 96,9% de los lotes mantiene un estado de cultivo Normal a Excelente. Un 12,4% del área ya transita entre botón floral y floración, marcando el inicio de una etapa clave para definir el potencial productivo.
Equilibrio inestable en el cierre de octubre
El informe de la Bolsa de Cereales refleja un equilibrio frágil en el cierre del mes: mientras las lluvias devolvieron humedad y oxígeno a los suelos, las heladas volvieron a poner a prueba la estabilidad de los cultivos de invierno. Los analistas insisten en que, si bien los daños iniciales no parecen generalizados, las próximas semanas serán determinantes para confirmar el verdadero alcance del frente frío.
En tanto, los cultivos de verano comienzan a ganar protagonismo, con un maíz que avanza firme en las zonas núcleo y un girasol que, gracias a la recuperación hídrica, se perfila como una de las estrellas del arranque de campaña.












