Las remodelaciones están vinculadas a la implementación de un nuevo y moderno sistema de “burbuja”, que permite cumplir “con todas las medidas de resguardo” necesarias para concretar las operaciones proyectadas, informó hoy la firma comercial en un comunicado de prensa.
Lo que se realizó es el cerramiento bajo un sistema tipo “burbujas” entre áreas: “se separó el área de recepción de fruta proveniente del campo, un área para el proceso de embalaje y almacenamiento, y otra para el despacho de producto”, explicó al respecto el jefe de la Planta de Empaque Pablo Díaz.
El directivo detalló finalmente que se cubrieron aberturas con mallas a prueba de insectos, al igual que los ingresos al interior de la planta de empaque con un sistema de doble puerta y cortinas de aire, entre otras adecuaciones.
La planta pbtuvo la certificación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que la valida para el despacho de limones frescos al exigente mercado de Estados Unidos, que prohíbe el ingreso de la plaga cuarentenaria conocida como “mosca de la fruta”.
La empresa es una de las principales exportadoras de cítricos frescos en Argentina y la primera en los dos últimos años, además de ser la principal exportadora argentina de naranjas.
También produce e industrializa pomelos, lo que la hace una de las pocas empresas del país con la producción integrada de estas tres especies cítricas.