A
nadie
que
esté
relacionado
con
el
mundo
del
agro
le
puede
sorprender
que
absolutamente
todas
las
conversaciones
tras
el
discurso
del
sábado
del presidente
Javier
Milei en La
Rural
de
Palermo,
hayan
girado
en
torno
a
sus anuncios
con
relación
a
las
retenciones.
Los
flashes
y
declaraciones
se
fueron
el
sábado
en
La
Rural
por
detrás
de
las
retenciones,
pero
también
hubo
otros
temas
claves
para
el
sector,
planteados
por
las
entidades
de
la
Mesa
de
Enlace,
que
siguen
esperando
una
respuesta
firme.
“Tenemos
pedidos
por
hacer,
porque al
mismo
tiempo
tenemos
mucho
para
ofrecer:
si
tuviéramos
las
condiciones
adecuadas,
podríamos
producir
más
del
doble
de
lo
que
producimos”,
fue
la
frase
que
utilizó
el
presidente
de
la
Sociedad
Rural
Argentina
(SRA), Nicolás
Pino,
para
luego
enumerar
cuáles
son
esas
condiciones
que
piden
desde
el
campo.
Sin
embargo,
más
allá
de
que
tanto
a
corto
como
a
mediano
y
largo
plazo
hace
años
que
viene
siendo
el
principal
tema
que
ofusca
al
sector,
en
la
coyuntura
también
hay otras
temáticas
que
preocupan
al
campo y
sobre
las
que
Milei
no
emitió
palabra
alguna
o
lo
hizo
de
alguna
manera
muy
tangencial,
incluso
cuando
al
menos
una
de
ellas
ha
estado
también
al
tope
de
la
agenda
pública:
la
situación
del Instituto
Nacional
de
Tecnología
Agropecuaria
(INTA).
También
puntualizó
en la
falta
de
crédito
a
largo
plazo,
la
inexistencia
de
un
marco
que
facilite
la
inversión
de
capitales
extranjeros
en
el
campo,
y
la
necesidad
de
una
reforma
laboral
y
de
mejorar
el
acceso
a
la
salud
y
a
la
educación,
sobre
todo
en
zonas
alejadas
de
los
grandes
centros
urbanos.
Entre
ellas,
hizo
referencia
a
la
necesidad
de continuar
reduciendo
la
carga
impositiva,
no
solo
a
través
de
los
derechos
de
exportación
sino
también
de
las
tasas y
otras
contribuciones
que
cobran
municipios
y
provincias.
LA
INSEGURIDAD
RURAL
Y
EL
INTA
En
este
terreno
de
las
preocupaciones,
Pino
dedicó
un
párrafo
especial
a
la
situación
de inseguridad
rural
que
se
está
viviendo
en
muchos
puntos
del
país.
Asimismo,
se
refirió
a
que “es
función
del
Estado
crear,
o
sacar
del
abandono,
obras
comunes
de
infraestructura
y
logística,
que
permitan
a
los
habitantes
del
campo
una
vida
digna y
una
comunicación
y
capacidad
de
transporte
adecuados
a
su
esfuerzo
productivo”,
porque
“no
es
viable
aumentar
la
producción
si
no
hay
caminos
ni
ferrocarriles
ni
vías
navegables
para
transportarla”.
Luego,
al
continuar
refiriéndose
a
“algunos
temas
de
especial
actualidad
en
nuestro
sector”,
lo
primero
que
salió
de
su
boca
fue
el
panorama
del
INTA,
sobre
el
que
opinó: “Debe
seguir
existiendo.
Debe
dedicarse
a
la
investigación
y
al
desarrollo
al
servicio
de
los
productores;
seguir
trabajando
en
el
campo
de
la
biotecnología,
y
continuar
desarrollando
nuestras
herramientas,
adaptando
las
tradicionales
y
dando
acceso
a
las
nuevas,
incluidas
la
inteligencia
artificial
y
la
robótica”.
“El
campo
argentino,
en
este
momento, ya
no
es
más
el
lugar
pacífico
y
tranquilo
que
supo
ser.
Se
multiplican
los
casos
de
abigeato,
cacería
ilegal,
daños
a
silos
y
cosechas,
robos
y
daños
personales,
incluida
la
pérdida
de
vidas
humanas. No
hay
personal
de
seguridad
suficiente,
que
proteja
efectivamente
a
la
gente
del
campo,
y
necesitamos
fiscalías
especiales
dedicadas
a
los
delitos
rurales”,
subrayó.
Sobre
esto,
la
presidenta
de
Federación
Agraria
Argentina
(FAA),
Andrea
Sarnari,
reforzó
los
conceptos
al
insistir
es
que la
Mesa
de
Enlace
defiende
al
INTA,
pero
entiende
que
es
necesario
modernizarlo.
“Para
eso, el
INTA
debe
valorar
a
su
personal
calificado
y
tener
una
gestión
dinámica
de
sus
cuadros
profesionales y
administrativos”,
agregó.En
tanto,
no
consideró
raro
que
Milei
haya
evitado
hacer
referencia
al
INTA,
porque “si
bien
nos
escuchó
cuando
nos
reunimos
con
él
y
comprendió
desde
qué
lugar
hacíamos
nuestro
planteo,
nos
pidió
que
habláramos
con
el
ministro (de
Desregulación
y
Transformación
del
Estado,
Federico)
Sturzenegger,
y
que
tratáramos
de
buscar
la
mejor
forma
para
que
ese
INTA
que
nosotros
estamos
pidiendo,
siga
existiendo”,
agregó
la
dirigente.“Pero las
entidades
tenemos
mucho
para
aportar y
necesitamos
del
Instituto
en
cada
uno
de
los
territorios”,
manifestó
Sarnari.“El
Senasa
es
tan
importante
que
hay
que
reorganizarlo: eliminar
la
ineptitud,
la
burocracia
obstructiva
y
la
influencia
clientelista
de
origen
político
y
gremial,
y
dotarlo
de
un
nivel
técnico
de
excelencia.
Debe
tener
un
plan
de
largo
plazo,
que
incluya
la
definición
y
diferenciación
de
status
sanitarios,
y
un
poder
de
intervención
adecuado.
En
un
país
exportador,
no
podemos
no
tener
un
Senasa
del
mejor
nivel
internacional”,
enfatizó
Pino.
EL
FUTURO
DEL
SENASAOtro
tema
de
coyuntura
importante
que
Pino
abordó
en
su
discurso
fue
el
presente
del Servicio
Nacional
de
Sanidad
y
Calidad
Agroalimentaria
(Senasa),
al
que
Sturzenegger
le
viene
aplicando
fuertes
recortes
de
funcionamiento,
a
través
de
su “motosierra
desreguladora”.“El
Senasa
nos
tiene
que
dar
las
garantías
internas
de
poder
trabajar
y
también
ser
ese
gran
organismo
que
les
dé
a
los
mercados
externos
la
seguridad
y
la
confiabilidad de
que,
cuando
le
compren
a
Argentina,
estén
comprando
algo
que
no
tiene
ningún
tipo
de
riesgo
en
salubridad”,
comentó
Magnano.En
este
aspecto,
fue
Lucas
Magnano,
titular
de
la
Confederación
Intercooperativa
Agropecuaria
(Coninagro),
quien agregó
su
opinión,
bastante
alineada
con
la
del
presidente
de
la
SRA.Sobre
este
punto,
vale
aclarar
que,
en
el
caso
del
Senasa,
Milei
sí
hizo
alusión
al
organismo,
pero
precisamente
para
cuestionar
que
se
había
vuelto “burocrático”
y
sobredimensionado en
sus
funciones.Por
eso,
coincidió
en
que
es
importante
“mejorarlo”
y
que
“sea
lo
que
siempre
fue:
un
sello
de
calidad, un
sello
de
los
argentinos
para
que,
cuando
alguien
le
compre
a
Argentina,
sepa
que
le
está
comprando
a
un
país
serio y
responsable
en
materia
sanitaria”.
EL
DEBATE
POR
LA
BARRERA
SANITARIAPor
último,
Pino
tampoco
esquivó
otro
tema
que
ha
generado
controversias
en
los
últimos
meses:
la flexibilización
de
la
barrera
sanitaria
del
Río
Colorado,
que
divide
al
país
en
zonas
libres
de
aftosa
con
vacunación
(al
norte
de
ese
curso
de
agua),
y
libres
sin
vacunación
(al
sur,
en
la
Patagonia).“Sacamos
al
Senasa
de
la
función
de
producción:
basta
de
controlar
el
grosor
de
la
chapa
o
el
alto
de
la
canilla
de
los
baños, basta
de
que
un
funcionario
público
le
diga
a
un
productor
cuándo
cosechar”, exclamó
el
mandatario.Y
continuó:
“No
sólo
necesitaremos
el
poder
de
control
del
Senasa
en
las
fronteras
y
en
todo
el
país;
sino
también la
responsabilidad
de
tener
a
nuestro
ganado
trazado
con
eficiencia,
para
responder
ágilmente
a
cualquier
problema
que
se
presente. Sólo
así
podremos
ir
dejando
por
etapas
la
vacunación,
en
un
proceso
que
llevará
su
tiempo,
pero
que
nos
posicionará
en
los
mercados
de
mayor
valor
del
mundo”.“Corresponde
que
hablemos
aquí
de
un
asunto
que
concierne
a
nuestra
ganadería:
la fiebre
aftosa. Queremos
alcanzar
el
status
de
país
libre
de
aftosa
sin
vacunación
que
varios
países
vecinos
han
logrado. Pero
debemos
tomar
conciencia
de
que
eso
depende
de
un
trabajo
conjunto,
con
la
decisión
y
el
compromiso
de
todos
los
productores”,
disparó
Pino.Desde
la
SRA, Pino
defendió
esta
barrera
sanitaria
y
les
sugirió
a
las
autoridades
nacionales
que
“no
deben
tomar,
con
respecto
a
la
comercialización
de
carne,
decisiones
que
perjudiquen
el
status
sanitario de
ninguna
región
del
país,
ni
que
generen
complicaciones
en
la
comercialización,
interna
o
exterior,
de
su
producción”.En
este
punto,
destacó el
proceso
que
comenzó
hace
más
de
20
años
y
llevó
a
que
la
Patagonia
pueda
tener
una
característica
distintiva.Aquí,
el
que
recogió
el
guante
fue Carlos
Castagnani,
líder
de
Confederaciones
Rurales
Argentinas
(CRA).Acto
seguido,
arrojó
una
frase
sorpresiva,
en
lo
que
pareció
ser
un
dardo
a
alguna
de
las
otras
entidades
que
integran
la
Mesa
de
Enlace: “Los
resultados
que
se
deriven
deben
ser
conseguidos
a
través
de
un
trabajo
común
y
coordinado
de
las
entidades
gremiales
del
campo,
sin
que
ninguna
se
atribuya
éxitos
que
hayan
sido
conseguidos
en
conjunto”.
“Lo
que
están
viviendo
los
Patagónicos
es
realmente
preocupante. A
nosotros
nos
preocupa
y
nos
ocupa,
estamos
todos
detrás
de
la
Patagonia
y lo
que
tenemos
que
evitar
es
que
se
le
cierren
los
mercados”, expresó
el
dirigente
santafesino.











