Los mercados internacionales cotizan en baja a los principales productos que traen divisas al país, poniendo en riesgo la acumulación de reservas en el BCRA.
La soja tuvo una segunda caída consecutiva y si bien no es un factor agravante para el ingreso de divisas a futuro, si lo es para la acumulación de reservas.
En un inicio la baja se observó solamente en la soja y no afectaba demasiado. Sin embargo, la problemática se hizo presente cuando acaparó a los derivados como harinas y aceites. La situación se complicó porque la Argentina exporta esos productos. Es decir, el país no vende el grano sin elaborar. Esto implica que deba importar para dar un valor agregado.
El índice que mide al dólar frente a las seis principales monedas del mundo (DXY), ayer subió de 0,12% a 105,12 puntos convirtiendo al dólar como la moneda más sobrevaluada. Esto perjudica al peso argentino, ya que su depreciación se hace más evidente.
Pero más allá del efecto que tendrán los precios del agro, vale aclarar que la soja se enfrenta al precio más bajo en los últimos cuatro años, también el maíz se encuentra en su misma situación. En la bolsa de Chicago cayó un 4,2%, donde el ajuste de la posición septiembre retrocedió de 161,61 a 154,82 dólares por tonelada. El valor más bajo desde los 156,09 dólares del 14 de octubre de 2020. El fundamento principal de la baja en las cotizaciones es el buen estado de los cultivos estadounidenses, que permite anticipar una muy buena cosecha para este año y el próximo.
La caída externa de los precios del maíz tuvo su impacto en el mercado argentino. En específico, sobre las pizarras del Matba Rofex, donde el volumen operado en junio alcanzó 5,9 millones de toneladas. Esto representa una caída del 25,4% mensual y del 1,5% interanual.
El mes de junio fue récord histórico en la operatoria de Maíz total, con 3 millones de toneladas operadas. Mayormente representado por el récord histórico de entrega que alcanzó 2,9 millones de toneladas operadas. El interés abierto promedio diario de junio mostró un incremento del 5,6% respecto del mes previo y un aumento del 7,5% en términos interanuales, promediando 5 millones de toneladas en el mes.
En el primer semestre 2024, la operatoria de futuros y opciones de todos los productos alcanzó 32,5 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 11% respecto al mismo período del 2023.