En el mundo de la maquinaria agrícola argentina pocas noticias han generado tanto impacto como la que acaba de protagonizar Metalfor S.A.. La empresa cordobesa, con sede en Marcos Juárez, confirmó que firmó un acuerdo con la United States International Development Finance Corporation (DFC), organismo estatal de financiamiento del gobierno estadounidense, para acceder a un préstamo de USD 50 millones.
Se trata de un financiamiento inédito para el sector local de agromáquinas, no solo por el monto sino por la procedencia: un organismo federal de Washington, que elige cuidadosamente en qué países y con qué proyectos se involucra. La decisión no es solo económica, también es política.
El presidente de la compañía, Eduardo Borri, informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que el contrato —denominado finance agreement— tendrá un plazo de hasta ocho años, con dos de gracia para el pago de capital. Los desembolsos comenzarán a recibirse desde septiembre de 2025, a medida que se cumplan las condiciones formales estipuladas por la DFC. “La sociedad busca fortalecer su capacidad financiera de mediano y largo plazo”, remarcó Borri en la comunicación oficial.
Un préstamo político y estratégico
A diferencia de un crédito bancario tradicional, este financiamiento fue aprobado por una agencia que responde a objetivos estratégicos de la política exterior estadounidense. La DFC, heredera de la Overseas Private Investment Corporation (OPIC), destina recursos a países considerados aliados o estratégicos para la Casa Blanca.
El último balance de la DFC muestra una cartera global cercana a los USD 49.000 millones, distribuida en 114 países. Argentina aparece con una participación marginal en ese portafolio: de hecho, ni siquiera fue mencionada en el informe 2024. La última operación relevante había sido en 2019, cuando la entonces OPIC aprobó USD 450 millones para proyectos vinculados a Vaca Muerta, destinados a Vista Oil & Gas y Aleph Midstream.
La sintonía política entre el gobierno de Javier Milei y la administración de Donald Trump en Estados Unidos fue un factor determinante para que el organismo diera luz verde al préstamo. Para la Casa Blanca, el agro argentino es un socio estratégico en un escenario de tensiones globales por el abastecimiento de alimentos.
Alivio frente a la deuda
El financiamiento llega en un momento crítico para la compañía. En abril, la calificadora Fix había bajado la nota de Metalfor por el alto riesgo de refinanciación de su deuda de corto plazo. El balance al 30 de junio de 2025 revelaba pasivos por USD 95 millones, gran parte de ellos con vencimiento inmediato.
Según Fix, la firma se endeudó en 2022 para anticipar inventarios frente a las crecientes restricciones a la importación, y también para ofrecer financiamiento directo a sus clientes y sostener las ventas. Esa estrategia le permitió mantener participación de mercado, pero elevó sus necesidades de capital de trabajo. La confirmación del préstamo de la DFC despeja el frente financiero y ofrece previsibilidad en un sector altamente dependiente de la disponibilidad de crédito.
Liderazgo en pulverizadoras
Metalfor es líder indiscutida en el segmento de pulverizadoras autopropulsadas. De acuerdo con datos de la División Maquinaria Agrícola de Acara, entre enero y agosto de 2025 se patentaron 449 unidades, un 2,7% más que en igual período del año pasado.
La compañía cordobesa concentró el 24,1% del mercado, seguida por PLA (19,2%), Caimán (15,8%), John Deere (8,7%), Jacto (8,2%) y Case (7,3%). El resto de las marcas explicó el 16,7% restante. Con esta posición, Metalfor no solo lidera en volumen, sino también en innovación tecnológica y en la presencia comercial en todo el país.
El financiamiento de la DFC potenciará su capacidad de producción y consolidará su posición en un sector cada vez más competitivo, donde la tecnología y la financiación son tan decisivas como la calidad de los equipos.
Números en alza
Los estados contables al 30 de junio de 2025 mostraron un patrimonio neto de $139.785 millones y una ganancia de $8.888 millones en el primer semestre. Los ingresos de actividades ordinarias alcanzaron los $71.718 millones, con ventas netas de equipos por $65.361 millones y más de $6.000 millones en repuestos.
A su vez, la empresa reportó “otros ingresos operativos” por $4.424 millones, en parte gracias a beneficios del decreto 209/22 para bienes de capital y al recupero de aranceles. En cuanto al flujo de caja, la compañía presentó un saldo neto positivo de $2.003 millones en actividades operativas.
Estos resultados muestran que, más allá de las tensiones financieras, la compañía mantiene solidez operativa y margen de crecimiento. Con el nuevo crédito internacional, Metalfor tendrá la capacidad de reforzar su capital de trabajo, extender sus plazos de deuda y apuntalar la estrategia de expansión en el mercado regional.
Una jugada que trasciende lo financiero
La decisión de la DFC de financiar a Metalfor se interpreta en el mercado como un gesto político hacia Argentina y, en particular, hacia su sector agroindustrial. El préstamo no solo mejora la posición de una empresa emblemática, sino que también envía una señal de confianza hacia un rubro que es motor de exportaciones y generador de empleo en el interior del país.
Para el gobierno de Milei, el acuerdo también tiene un valor simbólico: muestra que la alineación política con Washington puede traducirse en apoyos concretos para empresas nacionales. Para Metalfor, significa tiempo, recursos y previsibilidad en un escenario de alta incertidumbre macroeconómica.












