En un contexto en el que la ganadería gana terreno frente a la agricultura por la mejora de sus precios relativos, Marcos Herbin, CEO de NERA, analiza cómo la empresa busca acompañar esta transformación. Desde Palabra de Campo conversamos con él sobre las oportunidades que se abren para el agro, el rol del financiamiento y las condiciones que hacen falta para que el sector crezca con fuerza en los próximos años.
“La ganadería está mostrando una mejora muy significativa en sus precios relativos, y eso la vuelve mucho más atractiva que la agricultura en este momento”, asegura Herbin. En su visión, el agro argentino necesita eficiencia, pero también un entorno menos restrictivo. “Si al campo se le saca un poco el pie de encima, hay oportunidades inmensas”, remarca.
Ganadería en alza y cambio de paradigma
Marcos Herbin observa un punto de inflexión en el modelo de negocios del agro. Durante años dominó una lógica financiera, pero ahora —sostiene— se impone una mirada más productiva. “Hoy hay que ser muy eficiente para producir. Y en ese contexto, la ganadería aparece con una rentabilidad creciente que genera nuevas oportunidades de inversión”, indica.
Los datos lo respaldan: con los precios actuales, resulta más conveniente invertir en ganadería que en agricultura. Sin embargo, para Herbin no se trata de un juego de suma cero. “Hay lugar para crecer en ambas actividades si las condiciones mejoran. Argentina tiene un potencial enorme si se la compara con Brasil o Paraguay. En 20 años, ellos crecieron. Nosotros, nos mantuvimos estables”, señala.
NERA y el financiamiento inteligente
NERA es una plataforma de financiamiento agrícola que conecta a productores con entidades bancarias y proveedores del agro. Herbin destaca que su objetivo es “brindar herramientas para que el productor tome mejores decisiones”. Entre ellas, destaca la posibilidad de calzar los préstamos con los flujos de caja del negocio, algo vital para no comprometer la rentabilidad.
“La clave es elegir bien la moneda, el plazo y el momento. Si la actividad es en dólares, hoy hay buenas condiciones para endeudarse en esa moneda. Si es en pesos, también hay alternativas, aunque la competencia con el consumo interno es fuerte”, explica. En ese sentido, menciona que la demanda por parte de consumidores —desde créditos hipotecarios hasta consumo con tarjeta— limita las opciones en pesos para el agro.

NERA, que ya cuenta con 6.000 productores operando en su plataforma, incorporó recientemente al Banco Santander, que se suma a Galicia, Comafi y Banco del Sol. Esto amplía el abanico de ofertas para el productor. “Estamos creciendo en el ecosistema de proveedores, y también lanzamos productos como el crédito con granos futuros, que permite mejorar la ecuación financiera del negocio”, detalla.
El rol del Estado y la necesidad de previsibilidad
Herbin no esquiva las críticas al marco regulatorio. “Decimos que hay que sacarle el pie de encima al campo. No es solo bajar retenciones, es dar infraestructura, rutas, caminos, transporte. Argentina necesita hacer mucho para que el agro compita a nivel mundial como lo hizo Brasil”, sostiene.
Sobre la política cambiaria, el CEO de NERA opina que la flotación administrada por bandas da cierta previsibilidad, aunque aclara que el productor necesita estabilidad para planificar inversiones. “Si vas a cambiar un tractor, una sembradora o invertir en infraestructura, necesitás entender las variables. El tipo de cambio es clave”, enfatiza.
El ejecutivo también ve con buenos ojos algunas señales del gobierno actual: “Si las decisiones que se están tomando son exitosas, van a ayudar. Si los bancos logran captar los dólares que hoy están en cajas de seguridad, habrá más oferta para financiar al productor”.
¿Por qué sumarse a NERA?
Herbin invita a los productores que aún no conocen NERA a ingresar a la plataforma y simular condiciones: “Es muy simple. Quieren comprar semillas de maíz, por ejemplo. Pueden comparar proveedores, ver qué líneas financieras tienen, qué bancos están detrás y en qué plazos. Esa información vale oro para tomar decisiones bien fundadas”.
La propuesta de NERA se centra en la transparencia y en la capacidad de adaptación. El productor puede elegir si prefiere financiar en pesos o en dólares, en qué plazos, con qué tasas, y con qué proveedor del agro. “La herramienta no reemplaza la relación con el banco ni con la empresa proveedora. La potencia. Le da inteligencia al negocio financiero del productor”, resume.